Para nadie es un secreto que de vez en cuando aparecen extraños fenómenos en el cielo bastante difíciles de identificar, que en ocasiones crean caos en redes sociales por sus particularidades: desde misteriosas luces cruzando en fila los cielos de España, hasta un enorme halo de luz circular que creó la ilusión óptica de múltiples soles en el cielo en China.
Este mes no sería la excepción; recientemente un misterioso remolino volador apareció durante la mañana del pasado 17 de abril cerca de Mauna Kea, en Hawái. La extraña imagen fue captada por el Telescopio Subaru y dejó en shock a miles de personas que la presenciaron.
De hecho, el misterioso suceso iluminando el cielo que provocó el remolino hizo pensar a muchos que se trataba de una galaxia espiral muy cercana a la Tierra y que estaba atravesando al espacio. Sin embargo, sus orígenes eran completamente terrestres.
Para pesar de los más curiosos, este “remolino volador” fue en realidad el resultado del lanzamiento, unas horas antes, de una carga satelital clasificada de la Oficina Nacional de Reconocimiento sobre uno de los cohetes SpaceX Falcon 9 de Elon Musk, como parte de la misión NRO Launch 85.
Las dos etapas del cohete SpaceX se separaron aproximadamente 2,5 minutos después del lanzamiento y la primera etapa regresó a la Tierra y aterrizó en el complejo de la Zona de Aterrizaje 4 de la Base de la Fuerza Aérea Vandenberg cinco minutos y medio después de la separación en lo que pareció ser un lanzamiento impecable, según informó Space.com.
“El video muestra la espiral característica causada por la ventilación de combustible después de la salida de órbita de la etapa superior del Falcon 9, que fue sacada de órbita sobre el Océano Pacífico justo después del final de la primera revolución”, explica el investigador del Departamento de Astronomía de la Universidad de Leiden Marco Langbroek.
No solo eso, Langbroek aclaró también que “las gotitas de combustible del cohete ventiladas forman una nube en el espacio que está iluminada por la luz del sol por lo tanto se vuelve visible con una nube brillante”.
Langbroek agregó que esta ventilación de los restos de combustible de los tanques es un procedimiento estándar que se lleva a cabo después de que el motor del cohete hace su ‘quema de salida de órbita’ final. El objetivo es evitar que los vapores de combustible de los restos de combustible en el tanque exploten.
Aunque la insólita imagen ha sorprendido a miles de personas, lo cierto es que no es la primera vez que un cohete crea un misterioso espiral en el cielo.
A principios de este año, otro cohete SpaceX lanzado desde la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral creó una espiral de fuego sobre los cielos de Oklahoma
La espiral de la muerte
La espiral de la muerte es la etapa superior del Falcon 9, que a diferencia de la etapa inferior que ejecutó con éxito un aterrizaje vertical en Vandenberg, no está diseñada para ser reutilizada. esto significa que la etapa superior puede volver a caer a la atmósfera y quemarse.
Sin embargo, la compañía aeroespacial SpaceX afirma que los satélites que salen de órbita presentan un riesgo de colisión cero con otros satélites y, por diseño, desaparecen al volver a entrar en la atmósfera, lo que significa que “no se crean desechos orbitales y ninguna parte del satélite golpea el suelo”, según informó la empresa.