Este viernes se conoció que Michael A. Riley, el policía del Capitolio acusado de obstrucción a la justicia en las investigaciones del asalto ejecutado por la turba afín al expresidente Donald Trump sobre la sede del Poder Legislativo de Estados Unidos, presentó esta semana su renuncia, según ha revelado este viernes su abogado.
Riley, con más de 25 años de servicio, se convirtió en el primer agente del Capitolio en ser imputado por tratar de ayudar a varios de los asaltantes que atacaron el edificio del Capitolio el 6 de enero cuando se celebraba una sesión conjunta para ratificar la victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales.
Su abogado, Christopher Macchiaroli, señaló a través de un comunicado de prensa que tras “una distinguida carrera” en la Policía del Capitolio, donde llegó incluso a ser nombrado en una ocasión en 2011 ‘Oficial del Mes’ y ‘Oficial del Año’ un año antes, Riley, quien ya fue suspendido de sueldo, ha presentado su dimisión el miércoles.
En contraste con los informes presentados por la acusación, su abogado ha señalado que Riley, como muchos de sus colegas, “participó en actos de heroísmo” el pasado 6 de enero de este año en respuesta al ataque al Capitolio de Estados Unidos.
“La evidencia demostrará que no es un delito grave que una persona sugiera a otra que elimine publicaciones de Facebook mal concebidas”, explicó Macchiaroli, informa la cadena CNBC.
Según la acusación, Riley se habría puesto en contacto con otros usuarios de redes sociales que habrían participado en la algarada del 6 de enero para mostrarles su apoyo y recomendarles eliminar las fotografías que habían publicado para evitar represalias de las autoridades.
“Soy un oficial de la Policía del Capitolio que está de acuerdo con su postura política”; o “elimine la parte en la que estuvo en el edificio, están investigando y van a presentar cargos contra todos los estuvieron allí. ¡Estése atento!”, son algunas de los mensajes, que según la Fiscalía, Riley habría enviado.
“Me alegra que hayas salido ileso de allí. Más de cincuenta agentes resultaron heridos, algunos bastante graves”, le habría dicho también Riley a uno de sus contactos, a quien posteriormente le recomendó dejar las redes sociales.
“Están arrestando cada día a decenas de personas. A todos los que estaban en el edificio, participaron en actos violentos o en daños a la propiedad... Y todos están siendo acusados bajo leyes federales por delitos graves”, es otro de los mensajes que la Fiscalía atribuye a Riley.
Una de las personas con las que Riley mantuvo comunicaciones los días posteriores al asalto fue arrestada por el FBI el pasado 19 de enero, un día antes de que el agente eliminara estos mensajes.
*Con información de Europa Press