Autoridades sanitarias de República Dominicana han prendido las alarmas luego de haber detectado el primer caso de cólera, según un reporte difundido este jueves, en el que además precisan que la paciente portadora de la enfermedad es una mujer de 32 años, quien recientemente arribó al país procedente de Haití.
Según precisaron las autoridades sanitarias, la mujer se dirigió a una zona del país conocida como La Altagracia, la cual queda ubicada cerca al popular destino turístico de Punta Cana.
En el informe, las autoridades revelaron que la paciente presenta un cuadro clínico caracterizado por síntomas como “colitis amebiana, una pielonefritis aguda e insuficiencia renal preexistente”, advirtiendo que, debido al riesgo de difusión de la enfermedad y con el objeto de tratarla adecuadamente, la mujer fue internada en el Hospital Nuestra Señora de la Altagracia, donde el personal médico ha atendido a los requerimientos de tratamiento de la enfermedad.
De acuerdo con las autoridades, si bien el caso solo pudo confirmarse gracias a estudios de laboratorio este jueves, la paciente es tratada desde el pasado martes.
Ante el riesgo de difusión de la enfermedad, que ya ha suscitado que se encienden alarmas internacionales frente a la situación de Haití, las autoridades sanitarias de República Dominicana han optado por realizar un cerco epidemiológico con las personas que se presume pudieron tener contacto con la contagiada, aunque de momento los resultados han sido favorables, reflejando que la enfermedad no fue transferida a más personas.
Si bien este es el primer caso de cólera detectado en República Dominicana esta temporada, en ese país las alarmas sanitarias están encendidas desde el pasado 2 de octubre, fecha en la que la situación comenzó a hacerse evidentemente complicada en Haití, donde la cifra de pacientes contagiados ha seguido en aumento.
Actualmente, en Haití se han confirmado 66 casos positivos de cólera, mientras que otros 606 casos sospechosos siguen bajo estudio.
No obstante, autoridades de la OMS en ese país han señalado que existiría un doloroso subregistro de la enfermedad en Haití, si se tiene en cuenta que la mayoría de los casos reportados corresponden a la ciudad de Puerto Príncipe, pero que por falta de capacidades la situación en la zona de provincia no ha podido ser dimensionada, por lo que se cree que la emergencia es aún mayor.
La gran preocupación en estos dos países se refiere al incremento de casos de contagio de la enfermedad, la cual ha estado impulsada también por las difíciles condiciones que se vive en ese país, por cuenta de la escasez de recursos, agua potable, combustibles y el estallido de violentas protestas que reflejan el estallido y desespero social.
El resurgimiento de la enfermedad en Haití ha recordado la crisis vivida años atrás, cuando entre 2010 y 2019 una epidemia de cólera dejó más de 10.000 muertos.
Precisamente, frente a la situación de Haití, se ha conocido la preocupación de la ONU que, a comienzos del presente mes, señaló la necesidad de crear un corredor humanitario que pueda facilitar el acceso a este territorio de algunos de los productos esenciales, como el combustible, y en el caso sanitario, el ingreso de agua potable.
Enviados de la Organización han afirmado que el agua que se está consumiendo en ese país no cuenta con las características que la hagan digna del consumo humano y, por el contrario, podría convertirse en un trampolín para que se catapulte la ola de la enfermedad advertida.
En el marco de la crisis social y sanitaria que se vive en Haití, autoridades de República Dominicana habían advertido el inicio de una serie de medidas para frenar una eventual llagada masiva de migrantes, incluso reiterando la necesidad de la acelerar su proyecto de construir un muro fronterizo.
*Con información de la AFP.