Un hombre fue extraído de los escombros este viernes, 278 horas después del terremoto que devastó el 6 de febrero el sur de Turquía, anunció en Twitter el ministro de Sanidad Fahrettin Koca.
El superviviente, Hakan Yasinoglu, de 45 años, de acuerdo con la cadena privada NTV, fue encontrado doce días después de la catástrofe, en las ruinas de la provincia de Hatay situada cerca de la frontera con Siria, donde está la ciudad de Antakya completamente devastada.
Esta persona fue sacada de una montaña de escombros, según un video compartido por el alcalde de oposición de Estambul Ekrem Imamoglu, que envió equipos de rescate de la municipalidad en las zonas afectadas.
Cabe resaltar que los tres últimos rescatados en el centro de Antakya fueron dos hombres de 33 y de 26 años salvados “261 horas” después del terremoto, y un joven de 14 años poco antes, anunció el viernes Koca.
El último balance oficial del sismo de magnitud 7,8 que afectó a Turquía y Siria el 6 de febrero a las 04:00 de la mañana, hora local, supera los 41.000 muertos.
Más de 41.000 personas murieron en el terremoto de Turquía y Siria
El balance del terremoto del 6 de febrero en Turquía y Siria superó los 41.000 muertos este jueves 16 de febrero, según los recuentos oficiales actualizados, mientras Naciones Unidas solicitó 1.000 millones de dólares para afrontar la creciente crisis humanitaria.
Once días después del terremoto, uno de los más mortíferos de los últimos 100 años, rescatistas lograron extraer de los escombros a una adolescente de 17 años y a una mujer de 20.
“Ella se veía con buena salud. Abrió y cerró sus ojos”, dijo Ali Akdogan, minero de carbón, tras participar en el rescate de Aleyna Olmez en Kahramanmaras, una ciudad cerca del epicentro del sismo. Sin embargo, la esperanza de encontrar sobrevivientes se ha desvanecido ampliamente.
Muchos en las zonas afectadas enfrentan una emergencia paralela conforme tratan de recoger sus pertenencias en medio del frío extremo, sin comida, agua o sanitarios, aumentando las posibilidades de que el desastre escale por cuenta de las enfermedades.
“Las necesidades son enormes, la gente está sufriendo y no hay tiempo que perder”, dijo el secretario general de la ONU, António Guterres, en un comunicado, donde solicitó fondos para socorrer a las víctimas. Así mismo, anotó que las contribuciones darían alivio por tres meses a 5,2 millones de personas.
El dinero “permitiría a organizaciones de ayuda aumentar rápidamente el soporte vital” en áreas como la seguridad alimentaria, protección, educación, agua y refugio, añadió.
“Insto a la comunidad internacional a intensificar y financiar completamente este esfuerzo crucial en respuesta a uno de los peores desastres naturales de nuestros tiempos”.
“Las vidas de todas las familias son una tragedia”
Funcionarios y médicos dicen que 38.044 personas han muerto en Turquía y 3.688 en Siria desde el terremoto del 6 de febrero, para un total de 41.732 muertes confirmadas.
El terremoto, ocurrido en una de las mayores zonas de actividad sísmica en el mundo, azotó áreas altamente pobladas mientras la gente dormía y casas que no estaban construidas para soportar las poderosas vibraciones del suelo.
El presidente turco, Tayyip Erdoğan, ha rechazado acusaciones según las cuales su Gobierno fracasó en dar respuesta al desastre natural más mortífero del país en los últimos tiempos.
Por cada historia milagrosa de supervivencia, hay otras de esperanza truncada en donde seres queridos agonizan y mueren en medio de los escombros.
Hasan Irmak vio a cinco familiares, incluida Belinda, su hija de seis años, enterrados bajo los restos de su casa en Siria, en el poblado fronterizo de Samandag.
“Ella estuvo viva por dos días”, dijo el hombre de 51 años. “Le hablaba entre las ruinas. Y luego perdió toda su energía. En el tercer día murió. La ayuda llegó al cuarto día”, agregó.
*Con información de la AFP.