Las 27 instituciones que conforman la Unión de Colegios Internacionales de Bogotá (Uncoli) decidieron que, a partir de agosto de este año, se restringirá en gran parte de la jornada escolar el uso de celulares y relojes inteligentes por parte de sus alumnos.

En otros países, los colegios también reciben nuevas directrices sobre la prohibición del uso de teléfonos móviles durante la jornada escolar.

La restricción de celulares en el mundo ha marcado un hito histórico en el control de los dispositivos móviles dentro de las aulas de clase, que la mayoría de las veces se convierte en un distractor potencial para los estudiantes.

En el Reino Unido, por ejemplo, el mismo primer ministro, Rishi Sunak, aseguró en una publicación de su cuenta de X que el Gobierno conoce lo distractor que puede ser un celular dentro de las aulas de clase y es por eso que decidieron “ponerle fin a esto”.

Las nuevas directrices en ese país les permiten tener a los directores amplios poderes para limitar el uso de los teléfonos móviles dentro de las escuelas, sin necesidad de prohibirlos por completo, por medio de una legislación especial.

Los métodos incluyen prohibición de los teléfonos durante el horario escolar o la instalación de casilleros especiales para que los estudiantes puedan guardar sus dispositivos móviles allí.

A los 12 años, el 97 % de los niños tiene su propio teléfono móvil, según Ofcom. El uso de teléfonos móviles en las escuelas puede provocar acoso en línea, distracciones e interrupciones en el aula, lo que, a su vez, puede provocar una pérdida de tiempo de aprendizaje.

El año pasado, la Unesco pidió que se prohibieran los teléfonos inteligentes en las escuelas, ya que la evidencia demostraba que estaban relacionados con un rendimiento educativo reducido y que el tiempo excesivo frente a una pantalla tenía un impacto negativo en el bienestar de los niños.

“Las escuelas son lugares donde los niños aprenden y los teléfonos móviles son, como mínimo, una distracción no deseada en el aula”, dijo la secretaria de Educación del Reino Unido, Gillian Keegan.

“Estamos brindando a nuestros trabajadores maestros las herramientas para tomar medidas que ayuden a mejorar el comportamiento y permitirles hacer lo que mejor saben hacer: enseñar”, agregó.

Estudiantes de secundaria sentadas en el escritorio del aula y usando teléfonos inteligentes con un profesor desenfocado en el fondo. | Foto: Getty

Italia, por ejemplo, planea imponer restricciones a la presencia de teléfonos inteligentes y tabletas en entornos escolares, lo que afectará a los estudiantes desde el jardín de infantes hasta la escuela secundaria, según el ministro de Educación, Giuseppe Valditara.

El ministro destacó la preocupación por el mal uso de los dispositivos electrónicos, que a menudo genera tensiones entre estudiantes y educadores, lo que a veces resulta en agresión hacia el personal de la escuela.

Esta iniciativa es parte de un discurso de larga data sobre políticas de telefonía móvil en las escuelas, que se remonta a casi dos décadas. Italia implementó inicialmente una prohibición de los teléfonos en las aulas en 2007, bajo la dirección del entonces ministro Giuseppe Fioroni, quien caracterizó los teléfonos como un elemento de distracción y una señal de falta de respeto hacia los docentes.

El Reino Unido implementó nuevas medidas para prohibir el uso de estos dispositivos móviles. | Foto: Getty

A finales de 2023, China anunció una propuesta para frenar el uso de teléfonos inteligentes entre los niños al exigir que los proveedores de dispositivos inteligentes tengan un “modo menor” que limitaría el uso por parte de menores de 18 años a un máximo de dos horas.

El regulador del ciberespacio del país anunció una propuesta para frenar el uso de teléfonos inteligentes entre los niños al exigir que los proveedores de dispositivos inteligentes tengan un “modo menor” que limitaría el uso por parte de menores de 18 años a un máximo de dos horas.

Según la propuesta de la Administración del Ciberespacio de China (CAC), los dispositivos y aplicaciones móviles inteligentes deberían tener un modo menor que los usuarios adultos puedan activar o desactivar fácilmente. Se “alienta” a los padres a activar el modo menor en los dispositivos de sus hijos y salir del modo menor requeriría la aprobación de los padres.

Israel, Australia, Ontario, Ghana, Ruanda y Uganda también prohibieron el uso de celulares en las aulas de clase.

Joven usa su teléfono móvil en el colegio. Imagen de refrencia | Foto: Getty

En el modo menor, los dispositivos y aplicaciones deberían limitar el uso diario a 40 minutos para menores de ocho años, una hora para menores de 16 y dos horas para menores de 18. Una vez transcurrido el tiempo, el dispositivo deberá apagarse, solicitudes que no están exentas por los padres.