Los retos virales han cobrado nuevamente la vida de una joven en Perú, desatando una ola de indignación y alerta por parte de los padres de familia, quienes han elevado su voz de alarma ante las plataformas, y han buscado avisar a otros sobre el surgimiento de ‘juegos’ que ponen en ‘jaque’ la vida de los niños.
En esta ocasión, según detallan medio de comunicación peruanos, la víctima es una menor de solo 11 años, habitante de la ciudad de Independencia, quien sufrió un derrame cerebral luego de que fue retada por algunos de sus compañeros a cumplir con un ‘challenge’ de redes sociales, que consiste en la ingesta de dos pastillas de ansiolíticos.
Según advierten los medios locales, los hechos tuvieron lugar en un centro educativo conocido como el Colegio Imperio de Tahuantinsuyo, donde la víctima actualmente cursaba el quinto grado.
En la descripción de los hechos, según los investigadores que se encuentran al frente de la reconstrucción del caso, se detalla que la menor accedió al reto de ingerir dos pastillas de un medicamento psiquiátrico de alto poder, el cual habría sido suministrado por uno de sus amigos; otro menor inocente e inconsciente sobre los alcances y peligros de esta clase de actividades.
Sobre el ansiolítico ingerido, los medios locales han precisado que se trató de dos pastillas de clonazepam, revelando que el juego que condujo a la tragedia consiste en que los menores apuestan cuál es la persona que logra resistir mayor tiempo sin que la pastilla haga efecto; es decir, pierde el que se quedó dormido primero.
Sobre el particular, padres de familia, afirmaron a medios locales de Perú, que inicialmente, cuando acudieron al hospital ante la noticia de que algo extraño ocurría con su hija, les fue dicho que la menor se encontraba en observación tras la ingesta de una sustancia que los médicos consideraban ‘peligrosa’ para ella, pero, transcurridas algunas horas, la familia fue notificada de que, en medio de la reacción ocasionada por el ansiolítico en el cuerpo de la niña, esta entró en derrame y muerte cerebral.
Si bien se ha señalado que la medicina ingerida fueron dos pastillas de clonazepam, las investigaciones siguen abiertas, pues los padres acusan que fueron informados de que las dos pastillas consumidas eran de color azul (clorazepan), pero la segunda era de color rosado, desconociéndose de momento a qué medicina se refieren.
Si bien la menor aún se mantiene con vida, de manera artificial, los médicos han confirmado que permanece al interior del hospital Cayetano Heredia, donde un respirador artificial y otras máquinas aún mantienen activos sus signos vitales, en medio de una condición en que su vida y actividad biológica dependen netamente de las máquinas.
Los hechos ocurrieron el pasado lunes, 29 de mayo. El 30 de mayo, un importante número de padres de familia, preocupados al conocer la noticia, acudieron hasta la escuela para participar de una huelga que reclama a las directivas del colegio mayor acompañamiento y prevención en esa clase de situaciones.
En su plantón, los padres de familia también abogaron porque se esclarezca lo ocurrido, y se pueda hacer justicia frente a los responsables del hecho, advirtiendo la responsabilidad que recaería sobre los padres de familia de quienes suministraron el medicamento, dada la gravedad y complejidad de sus efectos.
En medio del plantón, los padres de familia cuestionaron si en el interior del colegio están vendiendo drogas y si las autoridades escolares han hecho algo para remediar o combatir esa situación.