Se cumple casi una semana desde que la tragedia golpeó a las puertas de miles de libios con unas inundaciones mortíferas. Estas llegaron como consecuencia de la tormenta Daniel y, según medios internacionales, han sido las más devastadoras en la historia de ese país norteafricano (aun cuando no hay un balance definitivo).

Algunos reportes cifran en más de 6.000 los muertos y en otros miles los desaparecidos, pero se trata de números sujetos a variación, mientras los socorristas no pierden la esperanza de encontrar a más gente con vida. Ya se cumplieron las 76 horas estimadas de supervivencia, aunque las tareas de rescate continúan.

Oficiales militares de Libia manejan artículos de socorro que llegan desde los Emiratos Árabes Unidos. | Foto: Reuters / Amr Alfiky

Las Naciones Unidas (ONU) advirtieron que no había precisión sobre cuánto daño había dejado la tragedia. “Creo que el problema para nosotros en Libia es, por supuesto, coordinar nuestros esfuerzos con el gobierno, y luego con las otras autoridades en el este del país”, dijo el director de emergencias de ese organismo, Martin Griffiths.

“No conocemos el alcance (...), el nivel de necesidades, el número de muertos aún se desconoce”, añadió. Las imágenes reflejan un panorama desolador en el cual, incluso, se han observado cadáveres en el mar, agudizando el dolor de sus familiares.

Revelador video de la catástrofe

En las últimas horas, empezó a circular un nuevo video del momento preciso en el cual comenzó el caos en la nación africana, luego de que colapsaran dos presas por culpa del temporal. Este clip tiene fecha del lunes 11 de septiembre hacia las 2:54 de la madrugada.

La potencia del agua acabó con lo que encontró a su paso; de hecho, en esas imágenes se observa cómo numerosos vehículos terminaron arrastrados por la corriente sin mayor dificultad, mientras el agua seguía aumentando de nivel. Así acabó interrumpido no solo el descanso de los libios, sino la vida que conocían hasta entonces.

Derna es la zona más golpeada en ese país africano y este viernes, pese a todo pronósticos, los equipos de rescate aceleran la búsqueda entre los escombros, mientras libran una labor contra el tiempo.

Sigue búsqueda bajo los escombros

Desde que el fin de semana esa nación sintió directamente el impacto de la naturaleza, varios países como Reino Unido y organizaciones internacionales ofrecieron ayuda para hacer frente a lo que un funcionario de la ONU calificó como una “calamidad de proporciones épicas”. El territorio afectado, además, ha estado golpeado por años de conflicto.

Secuelas de las inundaciones en Susah, Libia. | Foto: Reuters / Ayman Al-Sahili

“Todavía hay esperanzas de encontrar personas vivas”, dijo Tamer Ramadan, director de las operaciones de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja en Libia. Sin embargo, este hombre prefirió no entregar una estimación de víctimas porque “no sería ni definitivo ni preciso”.

El Ministerio del Interior de la autoridad que controla la zona oriental en Libia, que no es el gobierno reconocido por la ONU, dio el miércoles un balance de 3.800 fallecidos. No obstante, otros cálculos elevan la cifra a más de 6.000.

Otra crisis que golpea a Libia

Es así como los balances todavía no tienen unanimidad en un territorio que aún no se recupera de la guerra y el caos posterior al levantamiento que derrocó al dictador Muamar Gadafi en 2011, que terminó con una autoridad reconocida internacionalmente en la capital, Trípoli, y otro gobierno adversario en el oriente.

Secuelas de las inundaciones en Derna, Libia. | Foto: Reuters /Esam Omran Al-Fetori

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) dijo que “más de 38.640″ personas fueron desplazadas en las áreas más afectadas del noreste, incluidas 30.000 solo en Derna. El dolor invade a quienes afirman tener amigos y familiares sepultados.

“El agua venía cargada de barro, de árboles, de trozos de hierro. La riada recorrió kilómetros antes de ocupar el centro de la ciudad y llevarse o allanar todo lo que encontraba en su camino”, dijo el residente Abdelaziz Busmya.

*Con información de AFP.