75 años después de su liberación al final de la Segunda Guerra Mundial, el antiguo campo de concentración de Auschwitz, en el sur de Polonia, sigue guardando secretos de los cientos de miles de personas que fueron prisioneros allí. Esta semana, en medio de trabajos de restauración que el gobierno de Austria adelanta en el complejo -hoy convertido en museo- para una nueva exposición nacional fueron hallados decenas de objetos escondidos en una chimenea.
El museo estatal Auschwitz-Birkenau comunicó que se descubrieron aproximadamente 200 objetos históricos, principalmente fragmentos de cubiertos: cucharas, tenedores y cuchillos, así como fragmentos de alambre de metal, elementos de construcción de metal no especificados y clavos.
Foto: www.auschwitz.org Los objetos muestran “signos de ardor y deformación de la forma bajo la influencia de la temperatura y también están cubiertos con una capa de hollín”, explica la organización a través de un comunicado. Estos son rastros de personas y sus trágicas historias en el campo de concentración y exterminio nazi alemán más conocido de la Segunda Guerra Mundial, un lugar donde se calcula que fueron llevadas a la fuerza 1,3 millones de personas, de las cuales murieron 1,1 millones. La directora de las colecciones del museo de Auschwitz, Elzbieta Cajzer, calificó como “especulaciones sin fundamento” lo publicado en varios medios de comunicación en días pasados, que relacionan “el escondite encontrado con, por ejemplo, la preparación para escapar o actividades de resistencia”.
Foto: www.auschwitz.org “No encontramos ningún rastro de adaptación deliberada a ninguna otra función, por ejemplo, excavaciones, pero sabemos por muchas fuentes que los prisioneros a menudo usaban cajas de este tipo para guardar sus artículos”, agregó. Pero este no es el único hallazgo. Durante trabajos similares en el bloque 14, publica el museo, se encontró una docena de artículos en la chimenea, como cubiertos, zapatos y billeteras.
En el bloque 27 también se encontraron parches de prisioneros bajo el piso de la construcción y también hubo hallazgos bajo la pendiente del techo. Recientemente se han encontrado muchos objetos en el área del antiguo campo de Auschwitz II-Birkenau, donde se llevan a cabo grandes trabajos de conservación en barracas de piedra en la sección de BI, financiada por la Fundación Auschwitz-Birkenau. El antiguo campo de concentración de Auschwitz-Birkenau, construido por los nazis como parte de su llamada "solución final" para exterminar a los judíos de Europa, fue convertido en museo en 1947. En 1979 la Unesco lo declaró Patrimonio de la Humanidad por ser uno de los lugares de mayor simbolismo del Holocausto.