Según información publicada por la cadena británica de noticias ITV News, el primer ministro, Boris Johnson, habría celebrado su cumpleaños el 19 de junio de 2020 en instalaciones de Downing Street. Esta revelación pone nuevamente en el ojo del huracán a Johnson, quien ha sido acusado de organizar casi una decena de fiestas en las instalaciones de Downing Street durante el confinamiento en Inglaterra.

Según ITV, la esposa del premier habría organizado una celebración de cumpleaños sorpresa a Johnson, reunión a la cual habrían asistido casi 30 personas. Nueve días antes de la celebración de la fiesta, el primer ministro habría pedido a la ciudadanía continuar con los confinamientos y seguir las normas para controlar la pandemia, informó la agencia de noticias Europa Press.

Según informa la cadena de noticias Agence France-Presse (AFP), a pesar de que portavoces del gabinete han afirmado en las últimas horas que a la supuesta fiesta solamente asistió un pequeño grupo de empleados que saludó a Johnson por su cumpleaños, la cadena ITV News reveló que la arquitecta de interiores Lulu Lytle, quien llevó a cabo la costosa reforma del apartamento de Johnson en Downing Street, también asistió a la reunión.

De acuerdo con información de la AFP, el mismo portavoz del gabinete de Johnson afirmó que es completamente falso que el primer ministro haya permanecido mucho tiempo en la fiesta. Por el contrario, este habría estado solamente 10 minutos en la reunión. Esta información también fue desmentida por la cadena ITV.

Boris Johnson dejando Downing Street para responder ante el Parlamento la semana pasada. | Foto: Anadolu Images

Este lunes, Dominic Cummings, exasesor del primer ministro, dijo que se revelarán más escándalos relacionados con fiestas en Downing Street hasta que Johnson renuncie a su puesto. Semanas atrás, Cummings desmintió al primer ministro cuando este afirmó que no había asistido ni autorizado las fiestas llevadas a cabo en la casa oficial.

¿Tambalea Johnson?

La filtración de esta nueva fiesta podría poner en más aprietos a Johnson que, hasta el momento, parecía salir airoso de los debates en el Parlamento y de las posibles conspiraciones en su contra.

La semana pasada, miembros de la oposición y del propio partido de Johnson pidieron, durante una sesión en el Parlamento británico, de manera directa su renuncia. Entre estas peticiones se destaca la de David Davis, miembro histórico del Partido Conservador, que le pidió a Johnson que “por el amor a Dios” se fuera de su cargo, según informó la cadena de noticias CNN. Esa misma semana, diarios en Inglaterra revelaron la existencia de un posible complot en contra de Johnson liderado por algunas disidencias al interior de su partido.

Sin embargo, hasta este momento el primer ministro habría logrado mantener el respaldo mayoritario de su partido, acudiendo, durante los debates en el Parlamento, a las cifras de desempeño de su gobierno en la lucha contra la covid-19 y disculpándose reiteradas veces ante el publico británico por sus acciones.

Así mismo, Johnson insistió en esperar los resultados de una investigación adelantada por Sue Gray, secretaria permanente de la Oficina del Gabinete. Las conclusiones a las que llegue Gray, quien debería entregar la investigación esta semana, podrían ser vitales para definir el futuro del primer ministro.

En todo caso, ante la negativa de Johnson a dejar su puesto, el partido debería tomar la decisión de iniciar el proceso que permite sacarlo del cargo. Mientras tanto, los dos posibles candidatos para tomar el puesto, Rishi Sunak y Liz Truss, lo siguen apoyando en sus disculpas y declaraciones ante el Parlamento.

Rishi Sunak, uno de los candidatos para reemplazar a Johnson en su cargo / Foto: AP.

Tanto Sunak como Truss poseen cargos en el gabinete de Johnson, por lo que resultaría difícil que alguno de los dos decidiera, hasta el momento, darle la espalda para lanzar una candidatura.

Ante la información de la nueva fiesta y las amenazas del exasesor de Johnson de revelar más escándalos, el primer ministro británico parece depender de los resultados de una investigación que llegaría en los próximos días.