Edwin Arrieta Arteaga, uno de los cirujanos más reconocidos del departamento de Córdoba, fue asesinado el fin de semana pasado en la isla de Koh Phangan, Tailandia. La Policía de ese país aseguró que los restos del colombiano fueron encontrados en un basurero.
Igualmente, las autoridades que llevan el caso indicaron que Daniel Sancho Bronchalo, hijo del actor español Rodolfo Sancho, confesó haber asesinado y desmembrado el cuerpo del profesional de la salud. Asimismo, señalaron que el sospechoso reveló que cometió el crimen porque el médico lo había amenazado con dañar la reputación de su familia en España.
“El hombre admitió el crimen. La víctima y el sospechoso se conocían antes de venir a Tailandia, y sus dudosas actividades indican que podía asesinar a la víctima. Las investigaciones están en curso”, manifestó Panya Niratimanon, jefe de Policía de Koh Pha Ngan.
Con el pasar de los días se han conocido nuevos detalles de los movimiento que Sancho realizó en Tailandia después de matar al cirujano cordobés. Incluso, una de las dos mujeres que estuvieron con él al día siguiente reveló que el hijo de Rodolfo Sancho no acudió a la fiesta de la ‘Luna Llena’, como se creía hasta ahora.
Un vecino del joven, además, contó la llamativa actitud que tuvo el chef horas después de asesinar y desmembrar al colombiano, con el que mantendría una relación íntima desde el pasado mes de enero.
“Un hombre bielorruso que se alojaría justo en la villa de al lado a la de Daniel, en la que Edwin habría muerto el pasado 2 de agosto, estuvo con él 24 horas después del atroz crimen del cirujano colombiano, y le llamó especialmente su actitud eufórica y feliz”, precisó Europa Press.
Luego, añadió: “Tal y como este testigo ha contado a ‘El programa del verano’, Daniel estuvo tan ruidoso en la piscina que casi interviene la Policía. Aunque asegura que el día que se cometió el asesinato no escuchó ningún tipo de ruido ni nada extraño, al día siguiente las cosas cambiaron y el cocinero español se hizo notar”.
La agencia de noticias recalcó que su actitud de euforia llamó mucho la atención de su vecino, ya que además de saltar a la piscina en numerosas ocasiones haciendo gran ruido, mantuvo una conversación telefónica en español en un tono llamativo.
“De las tres a las cuatro estuvo saltando a la piscina y teniendo una conversación muy alta. No sé si era por teléfono o con alguien porque no puedo verlo desde mi casa, pero en mi opinión alguien más estaba ahí o estaba hablando y bebiendo solo”, afirmó el testigo, citado por ese medio.
El abogado de la familia Sancho, Luis Gerez, se pronunció hace unos días sobre este hecho y reconoció que están muy preocupados por la situación tan grave a la que se enfrenta el chef ibérico. Adicionalmente, indicó que se encuentra “estupefacto” ante el crimen cometido por su cliente.
Cabe recordar que después de la ‘fiesta nocturna’, el confeso asesino habría denunciado la desaparición del colombiano, habría sido detenido y habría visitado la villa con la policía tailandesa para hacer una reconstrucción de los hechos. La actitud fría de Sancho habría impresionado a todos los presentes durante el registro de la habitación en la que presuntamente acabó con la vida de Arrieta.