La Guardia Costera de Estados Unidos anunció este jueves, en rueda de prensa, que los cinco pasajeros a bordo del sumergible de la empresa OceanGate Expeditions perdieron lastimosamente la vida.
Jamie Frederick, portavoz de la entidad, señaló que las primeras hipótesis indican que la cápsula implosionó, provocando la muerte instantánea de todos los tripulantes. Sin embargo, recalcó que seguirán realizando algunas labores de exploración en la zona.
“En consulta con expertos del comando unificado, los escombros son consistentes con la catastrófica pérdida de la cámara de presión. Los restos del submarino fueron hallados en dos pequeños montones a unos metros del Titanic”, precisó.
Con el pasar de las horas se han conocido nuevos detalles sobre esta lamentable noticia, que conmocionó al mundo. Incluso, el diario The Wall Street Journal aseguró que la Marina de la nación norteamericana escuchó la implosión hace días.
El rotativo estadounidense señaló que los micrófonos submarinos, diseñados por la Armada de esa nación para rastrear naves enemigas, detectaron un extraño sonido en las profundidades del océano Atlántico.
“La Marina de los EE. UU. realizó un análisis de datos acústicos, y detectó una anomalía consistente con una implosión o explosión en las inmediaciones generales de donde operaba el sumergible Titán cuando se perdieron las comunicaciones”, manifestó un alto funcionario, citado por ese medio.
Luego, concluyó: “Si bien no es definitiva, esta información se compartió de inmediato con el comandante del incidente para ayudar con la misión de búsqueda y rescate en curso. Sospechó que era la implosión del sumergible Titán”.
Cabe recordar que el sumergible de la empresa OceanGate Expeditions perdió comunicación con el exterior sobre las 4:00 a. m. del pasado domingo 18 de junio, dos horas después de haber empezado la exploración para llegar a los restos del Titanic.
“Desde hace cierto tiempo, no hemos podido establecer comunicación con uno de nuestros vehículos de exploración sumergibles que actualmente visita el lugar del naufragio del Titanic”, dijo la empresa en aquel momento.
¿Quiénes eran los tripulantes?
A bordo del sumergible iba Hamish Harding, presidente de la compañía Action Aviation; el paquistaní Shahzada Dawood, y su hijo Suleman; el experto buceador francés Paul-Henri Nargeolet, y Stockton Rush, director general de OceanGate Expeditions, la empresa que coordinó esta exploración a lo más recóndito del mar.
Harding anunció el sábado pasado en Instagram que formaba parte de la tripulación en el navío turístico para explorar los restos del famoso transatlántico en una zona remota del Océano Atlántico.
“Estoy orgulloso de anunciar finalmente que me he sumado a la Expedición OceanGate. Debido al peor invierno en Terranova en 40 años, es probable que esta misión sea la primera y única misión tripulada al Titanic en 2023. Se acaba de abrir una ventana climática y mañana intentaremos bucear”, escribió el multimillonario británico.
Finamente, indicó: “El equipo del submarino tiene un par de exploradores legendarios, algunos de los cuales han realizado más de 30 inmersiones en el RMS Titanic desde la década de 1980, incluido PH Nargeolet. ¡Más actualizaciones de la expedición para seguir, si el clima se mantiene!”.
En los últimos días, también se conoció un informe sobre las posibles deficiencias de seguridad de la nave. El exdirector de operaciones marinas de OceanGate Expeditions, la empresa fabricante, David Lochridge, despedido por haber cuestionado la seguridad del Titán, mencionó en una demanda judicial el “diseño experimental y no probado” del sumergible.