Un hecho sin precedentes ocurrió en una sucursal bancaria ubicada en el barrio Bangú, en Río de Janeiro, Brasil. La imagen de una mujer que asistió con el cadáver de su propio tío para solicitar un préstamo le dio la vuelta al mundo y motivó todo tipo de comentarios.
El pasado martes, 16 de abril, la mujer identificada como Érika de Souza Vieira Nunes solicitó un préstamo por 17.000 reales (unos 13 millones de pesos colombianos, aproximadamente). Sin embargo, los empleados del banco notaron que algo no estaba bien con el hombre que la acompañaba.
Las imágenes divulgadas en redes sociales muestran a la mujer manipulando la mano del sujeto, al mismo tiempo que sostenía su cabeza. A pesar de que los empleados la cuestionaban por el estado de su acompañante, les respondía que su conducta era normal.
Pues bien, el personal del banco alertó a las autoridades, quienes llegaron a la sucursal para verificar la situación. El hallazgo fue macabro, pues el tío de Érika estaba muerto. En un principio, la mujer intentó defenderse diciendo que el hombre había fallecido en el lugar, pero su excusa fue desestimada luego de que se efectuaran los exámenes correspondientes.
Aparece video con la ruta que siguió Érika con el cadáver de su tío
El caso no tardó en viralizarse y las plataformas digitales agruparon los videos de la insólita situación. Inicialmente, se conocieron las imágenes de lo ocurrido dentro de la sucursal bancaria, aunque luego apareció otra secuencia que muestra la ruta seguida por la mujer para llegar con el cadáver hasta el punto deseado.
La primera parte muestra a Érika tomando una silla de ruedas para llevarla hasta el lugar donde la esperaba el vehículo con el cuerpo de su tío a bordo. La mujer necesitó que el conductor le ayudara a ubicar el cuerpo.
Llama la atención que el cadáver estaba en el asiento delantero del vehículo. Las autoridades investigan si el hombre que se ve en la grabación es cómplice de la mujer o si es una persona ajena al caso, aunque según se ve en las imágenes, Érika le entrega lo que parece ser dinero.
De hecho, mientras interactuaba con el conductor, dos personas que pasaban por el lugar se quedaron viendo el cuerpo en la silla de ruedas, incluso, una de ellas regresó y señaló el cadáver mientras le preguntaba algo a la mujer.
Sobre la 1:00 p. m., Erika ingresó al ascensor para acceder al centro comercial. La misma pareja que momentos antes se había quedado viendo el cuerpo también usó el elevador.
La siguiente secuencia muestra a la mujer empujando la silla de ruedas a lo largo del corredor principal del centro comercial. Érika logró llegar sin dificultad hasta el banco, aunque, finalmente, las cosas no salieron de acuerdo a su plan. Los empleados de la sucursal notaron la extrañeza del caso y no dudaron en contactar a las autoridades para informarles sobre la situación.