George Floyd se ha convertido en símbolo de protesta de la comunidad negra en Estados Unidos, más específicamente en Minneapolis, por cuenta del rudo trato que recibió de parte de un policía que puso la rodilla en su cuello hasta dejarlo inconsciente y provocarle, minutos después, la muerte.
La agresión que se presentó el pasado lunes y fue conocida gracias a una transmisión de Facebook Live, dio un giro este jueves con la revelación de un nuevo video. Sumado a la grabación donde se ve a Floyd implorando que lo suelten porque no puede respirar, la cadena CNN publicó un fragmento de lo que captó una cámara de seguridad, previo al arresto que terminó en tragedia.
Las imágenes muestran que dos policías se acercan al vehículo de Floyd, quien está acompañado de un hombre y una mujer. Luego de algunos segundos, los oficiales hacen que los acompañantes salgan del auto y proceden a esposar a Floyd sin que este se oponga visiblemente, como los uniformados manifestaron en un principio. Minutos después ponen al arrestado contra una pared y esperan a que llegue la patrulla en la que será transportado.
Aunque la grabación no tiene sonido, se puede ver que Floyd niega con su cabeza las afirmaciones que hace un policía y se levanta sin oponerse. No obstante, hasta ahí quedó registrado el hecho y no se sabe qué pasó en el lapso de ser llevado a la patrulla y el momento en que el policía lo tira al suelo y deja caer su peso contra su humanidad hasta cortarle el flujo de aire. Michelle Bachelet calificó como un "asesinato" el caso de Floyd y pidió a EE. UU. tomar "medidas serias" para evitar que esto se repita. Darnella Frazier fue quien denunció el caso que se hizo viral. En su video se ve la agresión y el momento justo cuando llega una ambulancia a recoger a Floyd. "Yo vi cuando mataron a este hombre, es lo único que puedo recordar de todo esto", dijo durante las protestas que se realizaron en rechazo a la actuación de la Policía.
Posterior al revuelo que causó esta grabación, el FBI asumió la investigación de caso, aunque la familia y el defensor de Floyd no entienden por qué ninguno de los cuatro implicados han sido acusados formalmente de homicidio, como ellos exigen. "Es exactamente lo que hicieron. Mi hermano estaba pidiendo ayuda a gritos. No necesito que sean suspendidos y puedan trabajar en otro estado, en otro condado (...) Deberían meterles en prisión", manifestó la hermana de Floyd Bridget en la cadena NBC.
Otra hipótesis por comprobar El día martes, 26 de mayo, un portavoz de la policía, no identificado por AFP, dijo que Floyd parecía ebrio o drogado y que había resistido a ser arrestado por los agentes por un delito de falsificación. Pero al día siguiente el Departamento de Policía sacó un comunicado diciendo que la muerte del hombre se produjo "después de un incidente médico durante una interacción policial" y que su arresto se había dado porque recibieron una llamada en donde les reportaban que un ciudadano negro había intentado comprar unos alimentos con un billete falso. Lo extraño del caso es que el departamento no tenía pruebas concretas de que Floyd fuera el sospechoso. Según se ha divulgado en medios estadounidenses, George Floyd trabajaba como guardia de seguridad de un restaurante latino, pero se habría quedado sin empleo a causa de la pandemia del coronavirus.
Reacciones mundiales "Estamos cansados. Demasiadas vidas se han perdido. Lo que vimos fue un linchamiento de un hombre negro", dijo Leslie Redmond, presidenta de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP), durante las protestas que se tornaron violentas por segunda noche consecutiva en Minneapolis.
Michelle Bachelet, alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, emitió un comunicado este jueves pidiendo a Estados Unidos que tome "medidas serias" para poner fin a los asesinatos. "Este es el último de una larga serie de asesinatos de afroamericanos desarmados, cometidos por policías estadounidenses y gente armada. Lamento tener que sumar el nombre de George Floyd al de Breonna Taylor, Eric Garner, Michael Brown y tantos otros afroestadounidenses desarmados que murieron en los últimos años a manos de la policía. Las autoridades estadounidenses deben tomar medidas serias para poner fin a estos asesinatos”.