Una investigación internacional (Barnett, 2020) concluye que la probabilidad que un viajero se infecte de covid-19 en un vuelo nacional de dos horas, usando tapabocas y con el avión lleno (excepto las sillas del medio), es de 0,00013%, es decir, una de cada 7.700 personas.
Sin embargo, Canadá publica alertas de exposición a la covid para vuelos, trenes y cruceros con el fin de que los pasajeros tomen las medidas necesarias y se hagan un chequeo, en un intento por reducir la propagación del virus.
Por ejemplo, WestJet, una aerolínea canadiense, ha informado que a la fecha más de 700 vuelos se han visto afectados por pasajeros que han estado infectados de coronavirus y para la portavoz de la aerolínea, Morgan Bell, “la transparencia es lo mejor”.
Los pasajeros pueden revisar número de vuelo, fecha, silla, origen y destino con el fin de comparar en qué parte estaba sentado el pasajero contagiado.
Por su parte, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) no han revelado ningún listado de vuelos afectados ya que aseguran que el riesgo de contraer covid-19 en los aviones es mínimo.
Sin embargo, recientemente se conoció que un pasajero de United Airlines murió y según el informe forense, la causa fue covid-19. Otro fue de una mujer que también perdió la vida por el virus y estuvo en un vuelo de Spirit.
No obstante, esos casos no son suficientes para que los pasajeros se informen sobre la regularidad con la que se han presentado casos de covid-19 en los aviones de las aerolíneas estadounidenses.
Para el investigador principal del Centro Johns Hopkins, el doctor Amesh Adalja, estos listados ayudan a los posibles viajeros porque “le da a alguien una idea de cuáles son los riesgos”.
De todos modos, el doctor dice que las personas no deberían sorprenderse por la cantidad de casos dado el aumento de los contagios y, además, porque muchas personas son asintomáticas.
“Podrías hacer el mismo estudio en los autobuses Greyhound, los trenes Amtrak o el metro. El hecho es que con tanta extensión comunitaria, cuando vas a cualquier parte estarás rodeado de personas con covid”, dijo.
Asimismo, añadió que el virus está en todas partes. “Cualquier actividad que hagas tendrá un riesgo”, pero añadió que la clave es reducir el riesgo usando el tapabocas.
Por su parte, para el director de la División de Migración Global y Cuarentena de los CDC, el doctor Martin Cetron, la covid-19 es el virus más duro en casi 30 años y por tal razón es casi “imposible” brindarles una información exacta a los pasajeros y menos cuando los casos se han incrementado significativamente.
Asimismo, señaló que Canadá tiene una fracción de vuelos para monitorear en comparación con Estados Unidos y por tal razón pueden hacerlo. Además, aseguró que la mejor forma es hacer campañas con el fin reducir el riesgo de contraer covid-19.
A su vez, la portavoz de Airlines for America Katherine Estep dijo que “las aerolíneas estadounidenses han implementado múltiples niveles de medidas destinadas a prevenir la transmisión del virus a bordo de la aeronave, incluidos requisitos estrictos de cubrirse la cara, protocolos de desinfección mejorados y sistemas de ventilación de grado hospitalario”.
“Seguimos confiando en que este enfoque por capas reduce significativamente el riesgo y nos alienta que la ciencia continúe confirmando que existe un riesgo muy bajo de transmisión de virus a bordo de los aviones”, agregó Estep.
Asimismo, los formularios de salud obligatorios ayudan con la prevención y la detección de casos.
Por consiguiente, desde el 7 de enero Canadá exige que todo pasajero que vaya a ingresar al país tenga una prueba negativa de covid y Estados Unidos hará lo mismo desde el 26 de enero. No obstante, puede haber falsos positivos.