Ocurrió el domingo 28 de julio en el hotel Carlton de Cannes. Y aunque inicialmente se pensó que el robo de las joyas llegaba a una cifra cercana a los 50 millones de dólares, recientemente la Fiscalía anunció que el monto asciende a más del doble, lo que lo convierte en el robo más grande que se ha reportado en la historia de Francia.  Se calcula que el botín ronda los 103 millones de euros, cerca de 135 millones de dólares o 258 mil millones de pesos. La estrategia para consumar el robo fue de película. Aunque todavía no se han revelado todos los detalles, se sabe que un hombre solo, a plena luz del día, entró con guantes, una bufanda, una gorra y una pistola en la mano, y llegó hasta el lugar donde se encontraban  los visitantes de la exposición de joyas “Extraordinary diamond” de la firma Leviev, que se llevaba a cabo en un salón del hotel.  En cuestión de segundos llenó varias bolsas con collares, aretes, relojes y piedras preciosas, para luego darse a la fuga.  En total se llevó 72 piezas, las cuales están avaluadas en aproximadamente 135 millones de dólares, según informó ayer el fiscal de Grasse, la administración a la que le corresponde la investigación. Curiosamente, el director de cine Alfred Hitchcock había rodado la película 'Atrapa a un ladrón' en ese mismo hotel hace casi 60 años. Las autoridades están iniciando rigurosas investigaciones, pues se suponía que el evento contaba con tres o cuatro guardias de seguridad. Además, este no ha sido el único robo ocurrido en el país galo en los últimos meses.  En mayo, durante el festival de cine de Cannes unos ladrones se llevaron la caja fuerte de una habitación del hotel Novotel que contenía joyas avaluadas en 1,4 millones de dólares y unos días después, al joyero suizo De Grisogno le robaron un collar de diamantes valorado en más de dos millones de dólares durante una sonada fiesta en la vecina ciudad de Antibes.  Sin embargo, esas cantidades no son comparables con la astronómica cifra que por el momento se ha embolsillado el ladrón profesional del robo en Cannes, el más grande en Francia desde diciembre de 2008, cuando un grupo atracó la joyería Harry Winston en París y se llevó cerca de 80 millones de dólares en joyas.