En el macabro crimen de Edwin Arrieta, el actor Rodolfo Sancho ha mantenido un perfil muy discreto. A la mamá de Daniel Sancho, quien enfrente pena de muerte por ese asesinato, se le ha visto en Tailandia acompañando a su hijo en toda circunstancia. Sin embargo, Rodolfo ha sido un personaje que ha vivido ese dolor más solitario.
El querido actor español habló por primera vez de manera extensa esta semana, cuando se lleva a cabo en Tailandia el juicio de su hijo. El joven de 29 años se declaró no culpable de este cruento caso ocurrido a principios de agosto en la isla vecina de Koh Pha Ngan, conocida por sus fiestas de luna llena.
En medio de un calor abrasador, el inicio del proceso contó con una amplia expectación mediática, aunque finalmente los reporteros no pudieron entrar a la diminuta sala de audiencias. En ella estuvo Rodolfo conocido en España por series como “Al salir de clase” o “El ministerio del tiempo”.
Rodeado por un enjambre de reporteros al llegar al tribunal a primera hora de la mañana, Rodolfo Sancho se limitó a decir que su hijo “está bien” mientras se abría paso entre la prensa.
Pero el actor sí habló con el corazón en la mano en un documental de HBO Max. Su diálogo es reproducido este miércoles por la revista Lecturas. El medio la anuncia como “la entrevista más buscada, el testimonio que muchos pensaba que nunca iba a ver la luz”.
“Estoy bien, tranquilo. Intento estar estable. Intento no tener grandes bajones ni grandes subidones. Una cosa puede llevar a la otra. Creo que esta estabilidad natural mía, en cierta forma, me ha ayudado en ese sentido”, dijo.
El actor narró detalles de cómo se enteró de lo que estaba pasando. “El mismo día 5 [de agosto] me llama mi hermano, que ha visto la noticia. Me llama muy shockeado y preocupado, tarda en decirme exactamente qué está pasando y yo le acabo preguntando: “¿Pero bueno, está vivo?”. Y me dice: “Sí, pero ha pasado esto”, y me pasa la noticia. Tuve esa sensación burdamente conocida como estar en una película”, cuenta.
Agrega que en esos días había hablado con Daniel quien le había dicho “que se iba a hacer muay thai [un arte marcial], a probar la cocina tailandesa, hacer sus vídeos de cocina”.
La noticia le generó un impacto brutal. “Dentro del shock y de la estupefacción, porque obviamente Daniel no tiene ese currículum de criminal o de delincuente, era todo muy extraño. Yo, en general, reacciono bastante rápido y me pongo a ello, llamo a la embajada”, cuenta.
Rodolfo cuenta que al comienzo no lo podía creer. “Mi primera reacción es de estupefacción y de no creerme a pies juntillas lo que están contando porque no cuadraba nada, todo era muy extraño. Al día siguiente consigo hablar con él, cosa absolutamente estrambótica porque le dejaban tener el teléfono, y él me cuenta lo que ha pasado. Está en un estado de shock importante. Me cuenta que ha tenido una pelea con un tipo del que yo no sabía nada y que acaba de una forma trágica. La conversación no fue muy larga pero no hacía falta más. Yo ya sabía lo que tenía que hacer desde el principio. El objetivo era claro. Al final soy un padre luchando por su hijo y creo que ese es el gran motor para no caer en una depresión o en la angustia. Toda mi energía tenía que ir a ayudar a mi hijo”.
*Con información de AFP