A pesar de que Roman Abramovich, magnate ruso, se ha convertido en una especia de puente entre ambos bandos de la guerra en Ucrania y convertirse en un negociador de paz, el aún dueño del Chelsea F. C. de Inglaterra manifestó junto a dos negociadores ucranianos que sufría de síntomas de envenenamiento, esto después de asistir a una reunión en Kiev, capital de Ucrania.
Según lo informado por The Wall Street Journal, dicho encuentro realizado a principios de marzo, al que asistió el magnate fue en el marco de los diálogos de paz que han realizado ambos países con la intensión de terminar la guerra que se vive desde hace más de un mes en Ucrania.
“Después de la reunión en la capital ucraniana, Abramovich, que ha viajado entre Moscú, Lviv y otros lugares de negociación, así como al menos dos miembros de alto nivel del equipo ucraniano, desarrollaron síntomas que incluían ojos rojos, lagrimeo constante y doloroso y descamación de piel en sus caras y manos”, cuenta la revelación del diario estadounidense.
Por ahora, se desconoce si el supuesto ataque fue causado por un agente biológico, químico, o por radiación electromagnética y quién lo suministró al magnate y a los negociadores de paz ucranianos. Según se cuenta, los síntomas iniciaron entre el 3 y 4 de marzo, unos días después de la primera ronda de negociaciones, luego, los tres implicados permanecieron en apartamento en Kiev donde notaron la coincidencia del malestar.
Se reveló que durante la reunión en la que habrían sido envenenados, solo consumieron chocolate y agua que les dio la organización de los diálogos, y que una cuarta persona que comió lo mismo no sufrió ningún síntoma de los descritos por los afectados.
Igualmente, se informó que la vida y la condición física de Roman Abromovich, como la de los dos negociadores ucranianos se encuentra en fuera de peligro, y que por el contrario, desde el inicio de los síntomas del supuesto envenenamiento, han mejorado su salud los individuos, esto a pesar de que los tres han tenido los mismos síntomas que Abramovich.
Los negociadores han alegado que el envenenamiento pudo haber sido llevado desde la línea más dura y conservadora del Kremlin, que habrían querido afectar a partes cruciales de la negociación como los negociadores y el mismo Abramovich, quien siempre había destacado por ser alguien muy cercano a Vladimir Putin y al régimen ruso.
Roman Abramovic figura en la larga lista de oligarcas rusos que han sido sancionados por los países de Occidente, al trascender sus vínculos con Putin desde los inicios de la carrera con este como político, así como después de que se convirtió en presidente, siendo catalogado como un aliado del régimen político que el pasado mes inició la invasión en Ucrania.
Sin embargo, el magnate ha mostrado una faceta inesperada como negociador de paz, que le llevó al reconocimiento del mismo presidente ucraniano Volodímir Zelenski, que le solicitó formalmente a Estados Unidos que no sancionaran a Abramovich, ya que ha sido una parte fundamental para el establecimiento de las negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania.
Reino Unido, por su parte, fue uno de los países que aplicó unas duras medidas contra Abramovich, congelando todos sus activos en el país, incluyendo al Chelsea F. C, su propiedad más conocida y que lo llevó al reconocimiento mundial. Ahora el club de fútbol se encuentra en un proceso de venta que culminaría en abril.
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