Colombia, bajo orden del gobierno de Gustavo Petro, se ha convertido en el país más grande en romper relaciones diplomáticas con el Estado de Israel. Esto debido a las acciones que ha tomado la nación hebrea en la guerra en Gaza bajo el mando de Benjamin Netanyahu, las cuales han sido consideradas para la administración colombiana como un genocidio. Pero las medidas podrían tener serias consecuencias que aún no se calculan.

En un reportaje del Times of Israel hablan de cómo la decisión del Gobierno colombiano podría afectar al Ejército de Colombia, que utiliza aviones de combate y ametralladoras construidos por Israel para luchar contra los cárteles de la droga y los grupos armados al margen de la ley, y al acuerdo de libre comercio entre ambos países que entró en vigor en 2020 y que constituye una parte importante en materia comercial.

“Colombia e Israel han firmado docenas de acuerdos sobre temas muy diversos, incluidos educación y comercio, desde que establecieron relaciones diplomáticas en 1957. Pero nada los une más estrechamente que los contratos militares”, cita el medio israelí, que pone de ejemplo los más de 20 aviones de combate Kfir de fabricación israelí fueron utilizados por la Fuerza Área durante los combates contra las Farc durante años.

Aviones Kfir del Ejército Nacional. | Foto: Daniel Garzon Herazo/NurPhoto

Así mismo, señalan que la flota de aviones, adquirida a finales de los años 1980, está deteriorada por los años y requiere mantenimiento, que solo puede ser realizado por una empresa israelí. “Los fabricantes de Francia, Suecia y Estados Unidos se han acercado al Gobierno de Colombia con opciones de reemplazo, pero las prioridades de gasto de la administración de Petro están en otra parte”, manifiesta el medio.

“El Ejército colombiano también utiliza rifles Galil, que fueron diseñados en Israel y para los cuales Colombia adquirió los derechos de fabricación y venta. Israel también ayuda al país sudamericano con sus necesidades de ciberseguridad”, señala el medio en su reportaje, que también expone dudas sobre el futuro de los contratos militares de Colombia con Israel.

Sobre este tema, la Cancillería manifestó el jueves en un comunicado que todas las comunicaciones relacionadas con este anuncio se realizarán a través de los canales oficiales establecidos y no serán públicas. Sin embargo, ya el ministro de Defensa, Iván Velásquez, afirmó que no se firmarían nuevos contratos con Israel, aunque se cumplirían los existentes, incluidos los relacionados con el mantenimiento de los cazas Kfir y uno para los sistemas de misiles.

Fusiles Galil esamblados en Indumil. | Foto: SEMANA

Velásquez manifiesta que el Gobierno había establecido un comité de transición que buscaría cambiar a los proveedores militares para evitar depender de Israel en este rubro. También añadió que una de las posibilidades que se barajan es el desarrollo de un fusil por parte de la industria militar colombiana que sustituya al Galil, una de las armas con más uso en el Ejército Nacional.

El medio también recuerda: “La cooperación en materia de seguridad ha estado en el centro de las tensiones entre los dos países. Israel dijo en octubre que detendría las exportaciones de seguridad a Colombia después de que Petro se negara a condenar el ataque de Hamás del 7 de octubre contra Israel que desencadenó la guerra y comparara las acciones de Israel en Gaza con las de la Alemania nazi. En febrero, Petro anunció la suspensión de las compras de armas a Israel”.

El presidente Gustavo Petro ha tomado la decisión de llamar a consultas a la embajadora colombiana en Tel Aviv, Margarita Manjarrez. | Foto: foto1: Getty Images, foto 2: Presidencia

Así mismo, también pone en el eje los tratados de comercio de Colombia con el país hebreo, ya que desde agosto de 2020, entró en vigor un acuerdo de libre comercio entre Colombia e Israel. En el cual el estado judío compra el 1 % de las exportaciones totales de Colombia, que incluyen carbón, café y flores. Según el Ministerio de Comercio de Colombia, las exportaciones a Israel el año pasado sumaron 499 millones de dólares, lo que representa una caída del 53 % respecto a 2022.

Las importaciones de Colombia desde Israel incluyen equipos eléctricos, plásticos y fertilizantes. Pero, por ahora, ninguno de los gobiernos ha explicado si la disputa diplomática afectará el acuerdo comercial. Por lo que se espera que alguna de las partes comunique el alcance de la ruptura de relaciones diplomáticas.