La competencia para suceder a Antonio Costa al frente del Partido Socialista se inició el jueves (9 de noviembre) por la noche, justo después de que el presidente portugués, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa, disolviera el parlamento y convocara elecciones para el 10 de marzo, marcando así el inicio de una nueva etapa política en Portugal.
Ante la necesidad de una transición rápida y efectiva, el partido tomó la decisión de seleccionar a su nuevo líder a través de elecciones directas internas, programadas para los días 15 y 16 de diciembre. Este proceso democrático interno será seguido por un congreso que se llevará a cabo el 6 y 7 de enero, donde se consolidarán las decisiones estratégicas y se establecerán las líneas maestras para el futuro del partido.
José Luis Carneiro, actual ministro del Interior, fue el primero en dar un paso al frente, anunciando su candidatura al puesto de secretario general del Partido Socialista. Su entrada en la contienda marca el comienzo de lo que se espera que sea una competición política vibrante y decisiva para determinar el liderazgo del partido en un momento crucial de la historia política del país.
“He comunicado mi disponibilidad” para “prepararme para ser candidato a primer ministro”, declaró tras la reunión de su partido el jueves. También se espera que Pedro Nuno Santos, líder del ala izquierda del PS y aspirante a suceder a Costa desde hace meses, anuncie pronto su candidatura, según medios locales.
Nuno Santos, antiguo ministro de Infraestructura, dimitió a finales de diciembre por su implicación en el escándalo “TAPgate”, tras las revelaciones sobre la indemnización por despido que recibió una directiva de la aerolínea TAP, bajo la supervisión de su cartera. Por su parte, el principal partido de oposición afirmó que trabaja desde hace meses en la campaña.
“Hemos avanzado mucho”, declaró Lusa Pedro Duarte, coordinador del consejo estratégico nacional del Partido Social Demócrata (PSD), que tiene previsto reunirse el sábado con el presidente de la formación, Luis Montenegro.
Responsables de institutos de sondeos consultados por el diario Público han señalado que la obtención de una mayoría absoluta por parte de algún partido en las elecciones es poco probable. Según el último sondeo realizado en octubre por el instituto Aximage para la cadena CNN Portugal, los partidos de izquierda contaban con el respaldo del 40,9% de la intención de voto, mientras que la totalidad de la coalición de partidos de derecha alcanzaba el 44,3%.
La situación política en Portugal se encuentra sumida en una crisis luego de la sorpresiva dimisión del primer ministro Antonio Costa el pasado martes. La dimensión de la crisis se acentúa aún más debido a las acusaciones de corrupción que pesan sobre él, que abarcan sospechas de “malversación, corrupción activa y pasiva de titulares de cargos políticos y tráfico de influencia”, según informó la fiscalía. Este caso será objeto de una exhaustiva investigación.
Antonio Costa, en el poder desde 2015 y notable por ser uno de los pocos líderes socialistas al frente de un gobierno europeo, ha reiterado de manera enfática que siempre ha actuado dentro del marco legal. La situación deja al país en un momento de incertidumbre política, con un proceso electoral que se perfila como crucial para definir el nuevo rumbo del gobierno portugués.
El escenario electoral se presenta como un campo abierto, sin claras señales de una victoria contundente para algún bloque político. La diversidad de opiniones entre los votantes y la fragmentación del panorama político hacen prever la necesidad de coaliciones o acuerdos para la formación de un gobierno estable.
*Con información de AFP.