Rusia afirmó este sábado 8 de julio que la decisión del gobierno de los Estados Unidos de entregar bombas de racimo a Ucrania, en medio del conflicto con las fuerzas rusas, es una clara muestra de “debilidad” que convertirá a Washington en “cómplice” de las muertes de civiles que ese armamento pueda ocasionar.
“El envío de armas de fragmentación es un acto desesperado y una muestra de debilidad en el contexto del fracaso de la tan alardeada contraofensiva ucraniana”, afirmó en un comunicado la portavoz de la cancillería rusa, María Zajárova.
La diplomacia rusa denunció un “intento cínico de prolongar la agonía de las actuales autoridades ucranianas sin preocuparse por las víctimas civiles” de estas bombas, que matan a ciegas, esparciendo pequeñas cargas explosivas, antes o después del impacto.
“Al proporcionar municiones de racimo, Washington se convertirá de facto en cómplice del minado y compartirá plenamente la responsabilidad de las muertes causadas por las explosiones, incluidas las de niños rusos y ucranianos”, añadió.
Estas armas están prohibidas en varios países, en particular en los países europeos, signatarios de la Convención de Oslo de 2008, de la que ni Estados Unidos ni Ucrania ni Rusia son parte. Su uso es muy controvertido porque las cargas que dispersan están acusadas de causar muchas bajas civiles colaterales.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró que la decisión de entregar bombas de racimo a Ucrania fue “muy difícil”, pero que era “lo correcto”. Este anuncio forma parte de un nuevo paquete de ayuda militar de 800 millones de dólares a Ucrania, que eleva a más de 41.000 millones el total desde el inicio de la guerra en febrero de 2022. Además de las municiones de racimo, Estados Unidos suministrará vehículos blindados, munición de artillería, armas antitanque y otros equipos.
Muchos países han prohibido su uso y producción en virtud de la Convención de Oslo de 2008, de la que no forman parte Estados Unidos ni Ucrania. Sullivan justificó largo y tendido la decisión, muy criticada por varias organizaciones que trabajan por el respeto a los derechos humanos. Afirma que la artillería es crucial en esta guerra y que Rusia las usa desde el comienzo de esta.
Alemania no suministra a Ucrania misiles de largo alcance Taurus
Desde Berlín, en versiones entregadas por el dirigente a medios internacionales, este explicó que, pese a que Kiev ha hecho manifiesto su deseo de que Alemania pueda contribuir en su defensa con la entrega de misiles de largo alcance Taurus, su país se ha negado a ello, advirtiendo que existe el temor de que este armamento pueda ser eventualmente empleado por Ucrania para no solo defender su territorio, sino también para, eventualmente, atacar a Rusia.
Según detallan medios como RT, cercano al gobierno de Putin, las declaraciones de Olaf Scholz fueron entregadas a la cadena ARD, dejando muy claro las razones del ‘no’ rotundo que han entregado a Kiev frente a la petición de envío de estas armas de fabricación sueco-alemana.
En ese sentido, el canciller Scholz apuntó a que la situación se deriva de la existencia de juiciosos análisis por parte de sus expertos sobre las consecuencias y ventajas que puede acarrear cada una de sus movidas y colaboraciones en este escenario internacional concreto.
Frente al particular, el canciller alemán acusó que es una línea roja que también ha tenido muy en cuenta el Gobierno de Estados Unidos bajo la administración de Joe Biden, aclarando que este también ha señalado que no es partidario de que el armamento que entregan con buenas intenciones a Kiev para la defensa ante la usurpación rusa termine siendo usado para un ataque contra ese país.
En ese sentido, la vehemente posición defendida por Scholz es que “el equipo militar enviado a Kiev solo debe usarse para defender a Ucrania y recuperar su superficie terrestre”.
En lo corrido del mes de mayo, precisamente se había dado a conocer, por parte de autoridades alemanas, que el país recibió una solicitud expresa por parte del gobierno de Kiev, en el que se aboga porque el gobierno de Scholz pueda enviar a su país misiles de crucero Taurus; particularmente, sobre el que Alemania se ha mostrado renuente al señalar que existen sospechas de que Ucrania no puede usar de forma razonable ese armamento.
Sobre estos misiles ha trascendido que estos tienen la capacidad de volar por una distancia aproximada de 500 kilómetros antes de alcanzar su diana, por lo que se teme que Ucrania pueda emplearlos para atacar flancos rusos, si se propone enviarlos desde la zona de frontera.
Esta posición de Scholz va en la misma vía de la ya manifestada por su ministro de Defensa, Boris Pistorius, quien en el mes de junio ya había aclarado que su país descarta dicha entrega de armamento, señalando que tampoco es un tema que esté en ‘consideración o estudio’, porque ya fue descartada de inicio.
*Con información de AFP.