La suspensión del suministro de gas ruso a Bulgaria y Polonia, por no haber pagado en rublos como solicitaba el Gobierno ruso, es consecuencia de unos actos hostiles contra Rusia, afirmó el miércoles 27 de abril el Kremlin.
“Las condiciones fijadas forman parte de un nuevo método de pago elaborado tras unas acciones inamistosas sin precedentes”, que siguieron a la ofensiva rusa en Ucrania, declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
El vocero dijo que Rusia tuvo que elaborar un nuevo método de pago tras el “robo” de una “parte significativa” de las reservas rusas, en alusión al congelamiento de las reservas de divisas extranjeras que Rusia tiene en el extranjero.
Ante esto, el primer ministro búlgaro denunció la acción como un “chantaje inaceptable”, después de que el grupo ruso Gazprom suspendiera sus suministros de gas a ese país y a Polonia, ambos miembros de la UE.
La interrupción, decidida porque esos países no pagaron las entregas en rublos, como exige Rusia en respuesta a las sanciones occidentales, “constituye una grave violación del contrato”, declaró Kiril Petkov ante la prensa. “No cederemos a un chantaje así”, recalcó.
El jefe de gobierno agregó que Bulgaria “revisará todos sus contratos con Gazprom, incluido el que se refiere al tránsito” hacia terceros países como Hungría. También subrayó que por el momento, no se preveía restricciones al consumo. “El gobierno está preparado a este tipo de escenario”, dijo.
Por su parte, el Gobierno húngaro aseguró que por el momento “el suministro de gas natural se lleva a cabo normalmente”, según el Ministerio de Asuntos Exteriores Peter Szijjarto, que tiene previsto “consultar sus socios búlgaros”.
En un comunicado, Gazprom indicó haber notificado a la sociedad búlgara Bulgargaz y a la polaca PGNiG la “suspensión de los suministros de gas a partir del 27 de abril y hasta que se lleve a cabo el pago” en moneda rusa. El presidente ruso, Vladimir Putin, ya había declarado el mes pasado que Rusia solo aceptaría el pago de gas en su moneda nacional, el rublo, en respuesta a las sanciones occidentales impuestas a raíz de la guerra en Ucrania.
Este anuncio estuvo acompañado con el del Ministerio ruso de Relaciones Exteriores que prohibió la entrada de 287 diputados británicos en represalia por las sanciones de Reino Unido contra legisladores rusos. “En respuesta a la decisión tomada por el gobierno británico el 11 de marzo de incluir 386 diputados de la Duma Estatal (parlamento ruso) a la lista de sanciones (...) se aplican restricciones personales sobre 287 miembros de la Cámara de los Comunes”, dijo el Ministerio ruso en un comunicado.
Rusia ya había incluido en su lista negra al primer ministro británico, Boris Johnson; al viceprimer ministro, Dominic Raab; a la ministra de Exteriores, Liz Truss; al de Defensa, Ben Wallace, y a varios otros. El Gobierno ruso afirmó que la prohibición afecta a los diputados que fueron “más activos” a la hora de adoptar sanciones contra Rusia y que contribuyeron a la “histeria rusófoba”.
*Con información de AFP.
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