Rusia anunció este miércoles un alto el fuego en la siderúrgica Azovstal de la ciudad ucraniana de Mariúpol para permitir, a partir del jueves, la apertura durante tres días de un corredor humanitario por el cual evacuar a los civiles.
“Las Fuerzas Armadas rusas abrirán los días 5, 6 y 7 de mayo desde las 8:00 a. m. hasta las 6:00 p. m. (hora de Moscú) un corredor humanitario desde el territorio de la planta metalúrgica de Azovstal para evacuar a los civiles”, indicó el Ministerio ruso de Defensa.
“Durante este periodo, las Fuerzas Armadas rusas y las formaciones de la República Popular de Donetsk decretarán un cese unilateral de hostilidades”, prosiguió el Ministerio en un comunicado.
Los civiles que se encuentran en la planta serán autorizados a viajar a Rusia o a zonas controladas por (el gobierno de) Kiev”, agregó.
Ucrania acusó a Rusia de haber lanzado un “potente” ataque contra la gigantesca siderúrgica de Azovstal, donde se pertrecharon los últimos defensores de Mariúpol junto a decenas de civiles.
El anuncio de Rusia se conoce en momentos en los que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, urgió al secretario general de la Onu, Antonio Guterres, a ayudar a “salvar” a los heridos atrapados en la siderúrgica Azovstal, donde se atrincheraron los últimos resistentes a la invasión rusa de Mariúpol junto a decenas de civiles.
“La vida de las personas que se encuentran allá peligra (...). Pedimos que nos ayude a salvarlas”, dijo Zelenski a Guterres por teléfono, enfatizando la necesidad de “ayudar a sacar a todos los heridos de Azovstal”, indicó la Presidencia ucraniana.
Zelenski dijo que la evacuación de un centenar de civiles de Azovstal esta semana, con ayuda de la ONU y la Cruz Roja, mostró al mundo que “las organizaciones internacionales pueden ser eficaces” e instó a continuarlas.
Guterres visitó la semana pasada a Moscú y Kiev, abriendo la vía a las evacuaciones de la invasión que se inició cuando Rusia invadió Ucrania, el 24 de febrero.
Bloqueo seguro
Previamente, el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, había asegurado que las fuerzas ucranianas que permanecen en la zona de la planta metalúrgica de Azovstal fueron “bloqueadas de manera segura” para que no abandonen la zona.
Shoigu señaló que “de acuerdo con las instrucciones recibidas por el comandante en jefe, las fuerzas ucranianas que quedan en la zona industrial de Azovstal se encuentran bloqueadas dentro del perímetro”.
Además, señaló que se han realizado propuestas a los militares para que “liberen a los civiles y dejen las armas a cambio de salvar las vidas de los civiles y darles un trato decente”.
Sin embargo, lamentó que “estas propuestas han sido ignoradas”, según indicaron medios rusos.
Shoigu agregó, por otra parte, que las fuerzas rusas, junto a las unidades separatistas del este del país, están expandiendo su control sobre los territorios de Donetsk y Lugansk.
En este sentido, insistió que Rusia está tomando medidas para proteger a los civiles y ha abierto “corredores humanitarios de manera diaria para garantizar la evacuación desde zonas de combate”. Sin embargo, ha acusado a los aliados de la Otan, la Unión Europea y Estados Unidos de “seguir enviando armas a Ucrania”.
Por su parte, las autoridades ucranianas informaron que perdieron toda comunicación con los militares que se encuentran en las inmediaciones de la planta, de acuerdo con el alcalde de Mariúpol, Vadim Boichenko.
“No hay comunicación y no se sabe qué está pasando, si están a salvo o no. Ayer (martes) aún podía comunicarme”, señaló el mandatario local en declaraciones a la cadena de televisión Ukraina 24.
A finales de marzo, el portal de noticias ucraniano Strana.ua informó de que el propio Boichenko había abandonado la ciudad, debido a los enfrentamientos entre las fueras rusas y ucranianas.
* Con información de Europa Press y AFP.
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