Las relaciones internacionales de Rusia no pasan por su mejor momento. Además del conflicto que tiene en este momento con Ucrania, por las tensiones en la frontera, y las advertencias de Estados Unidos, Francia y Alemania sobre esta situación, ahora se suma una nueva “pelea” con República Checa.
Según la agencia AFP, el primer ministro checo, Andrej Babis, explicó que las autoridades tienen “pruebas claras” de vínculos entre agentes del servicio de inteligencia militar ruso (GRU) con la explosión de un depósito de municiones en 2014, que se saldó con dos muertos, por lo que se tomó la decisión de expulsar a 18 diplomáticos rusos del país.
“Tenemos buenas razones para sospechar de la participación de agentes de la unidad 29155 del GRU con la explosión del depósito de municiones en Vrbětice”, en el este del país, explicó Babis.
El primer ministro dijo que había recibido esa información el viernes, sin explicar porqué tardó años en reunirla.
“La explosión provocó un enorme daño material y representó un enorme peligro para la vida de muchos vecinos, pero por encima de todo mató a dos de nuestros conciudadanos”, declaró.
Hamacek, quien es ministro de Interior, pero que provisionalmente ocupa la cartera de Exteriores, dijo que lamentaba el daño que este incidente supone para “las relaciones checo-rusas”.
Además, indicó que había convocado el sábado al embajador ruso en el país, Alexander Zmeyevski, para informarle de la decisión.
Ante este panorama, desde el Kremlin se han anunciado “represalias” contra los checos por esta decisión. Aunque no se conocen detalles de las medidas que podría tomar Moscú en las próximas semanas, es posible que pueda expulsar funcionarios checos del país, así como ya lo hizo con miembros de la diplomacia estadounidense, por el conflicto que enfrenta a Putin y a Biden en este momento.
Y es que la decisión checa se produce en plena crisis diplomática entre Rusia y Estados Unidos, con respectivas expulsiones de diplomáticos y sanciones.
Estados Unidos acusa a Moscú de intervenir en sus asuntos internos y llevar a cabo ataques cibernéticos, mientras el régimen de Vladímir Putin asegura que esas imputaciones son “delirantes”.
Polonia, vecina de República Checa, anunció el viernes la expulsión de tres diplomáticos rusos por “actividades perjudiciales” para el país.
Aumenta tensión entre Rusia y Ucrania
Este sábado se conoció también que un diplomático ucraniano al que se acusa de haber recibido información sensible de un ciudadano ruso, en plena crisis militar y diplomática entre ambos países, fue detenido, informó el servicio de seguridad ruso FSB.
“Un diplomático ucraniano, representante del consulado general de Ucrania en San Petersburgo, Alexander Sosonyuk, fue detenido por el FSB de Rusia”, afirmó el servicio de seguridad en un comunicado, en el que precisa que el arresto tuvo lugar el viernes.
El servicio de inteligencia ruso interno señaló que Sosonyuk fue descubierto “con las manos en la masa” durante un encuentro “con un ciudadano ruso cuando buscaba recibir información clasificada”.
Desde hace unas semanas el Ejército ruso despliega miles de tropas en la frontera con Ucrania como medida de respuesta a las movilizaciones y ejercicios de Ucrania y la OTAN en la zona, aunque los presidentes de países como Francia, Alemania o Estados Unidos han hecho un llamado a Putin para que disminuya la presencia de efectivos en una zona de alta tensión, desde que Rusia se anexionó la península de Crimea hace siete años.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habló por teléfono en las últimas horas con el presidente de Rusia, Vladímir Putin. Aunque no se conocen detalles de la conversación, se presentan en un momento en el que ambos países están involucrados en tensiones diplomáticas.