Ucrania acusó a Rusia de haber atacado “de manera deliberada” lugares utilizados para exportar granos, a pocos días de que este último suspendiera el acuerdo para transportar cereales a través del mar Negro. Esa decisión ha recrudecido las tensiones en Europa del Este, particularmente porque sus efectos se extienden a nivel global.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, fue quien elevó los cuestionamientos contra su vecino país por presuntamente tomar represalias contra lugares utilizados para el envío de granos, tres días después de la expiración del pacto sobre esos productos.
“Los terroristas rusos apuntaron de manera deliberada contra las infraestructuras del acuerdo sobre granos”, denunció Zelenski en su cuenta de Telegram.
Mientras ese punto mantiene la preocupación entre varios países y las Naciones Unidas, no paran los ataques y acusaciones mutuas. Odesa, ciudad ubicada en el sur ucraniano, se convirtió en una de las zonas donde recientemente han vuelto a tener lugar las agresiones.
Los ataques no se detienen
De hecho, este miércoles 19 de julio el gobernador local, Oleg Kiper, aseguró que se habían registrado “ataques masivos” allí por segunda noche consecutiva, aunque no ofreció mayores detalles sobre la intensidad y consecuencias de los mismos. No obstante, hizo un llamado a los ciudadanos para permanecer en sus viviendas.
La fuerza aérea de Ucrania aseveró haber detectado el disparo de misiles Kalibr desde el mar Negro, sin aportar más precisiones. Las autoridades emitieron alertas aéreas en más de una decena de regiones.
Esto ocurre mientras, en la jornada anterior, un ataque ruso dañó instalaciones en el puerto de Odesa. Esa región tenía un papel crucial en este acuerdo de cereales, con varias terminales de exportación, mientras el Kremlin lanzó una advertencia sobre exportar más cereales por vía marítima y aseguró que Kiev estaba usando el corredor de mercancías en el mar Negro “con objetivos de combate”.
Biden se reunió con enviado del papa
El presidente estadounidense, Joe Biden, recibió este martes a un enviado del Vaticano para discutir la invasión rusa de Ucrania y la deportación de menores ucranianos, según informó la Casa Blanca en un comunicado.
Biden y el cardenal italiano, Matteo Zuppi, enviado del papa Francisco para la paz en el este de Europa, conversaron acerca de los esfuerzos del papado para brindar “ayuda humanitaria en respuesta al sufrimiento generalizado causado por la continua agresión en Ucrania, así como el compromiso del Vaticano con el regreso de los niños ucranianos deportados por la fuerza”, señaló el texto.
El cardenal fue recibido en la Casa Blanca “a petición del papa Francisco”, precisó el ejecutivo estadounidense. Como parte de su misión, Zuppi viajó a Kiev a principios de junio, donde se reunió con el presidente Volodímir Zelenski.
Posteriormente, llegó a Moscú a finales del mismo mes y sostuvo una reunión con Maria Lvova-Belova, la comisionada rusa para la infancia, objeto de una orden de arresto de la Corte Penal Internacional por “deportación ilegal” de menores ucranianos, así como con el patriarca ortodoxo ruso.
Miles de evacuaciones en Crimea
Las autoridades locales de la península de Crimea, anexionada por Rusia, ordenaron la evacuación de más de 2.000 civiles por un incendio declarado en un campo militar, confirmó el gobernador designado por Moscú en este territorio.
“Está planeada la evacuación temporal de residente de cuatro localidades adyacentes al campo militar en el distrito de Kirov”, dijo Serguéi Aksionov. Las autoridades rusas no confirmaron la explosión de municiones ni mencionaron posibles causas de la emergencia.
El gobernador Aksionov anunció que el fuego obligó al cierre de una autovía que une el puerto de Kerch, en el este de Crimea, con la ciudad de Sebastopol, en el suroeste. Desde el inicio de la invasión contra Ucrania en febrero de 2022, Crimea ha sido blanco constante de ataques.
*Con información de AFP.