Las autoridades rusas entregaron este martes una carta a la Embajada de Estados Unidos en Moscú en la que exigieron a Washington el cese de sus intentos por injerir en asuntos internos de Rusia, “incompatibles con el estatus de misión diplomática”.
“El Ministerio de Exteriores de Rusia afirma que, a pesar de las repetidas advertencias contenidas (...) la misión diplomática estadounidense continúa su actividad maliciosa en el espacio de información”, indicó el Gobierno del presidente Vladimir Putin en la comunicación.
De acuerdo con las autoridades rusas, desde la misión diplomática estadounidense se han entregado “declaraciones inapropiadas” sobre el liderazgo de Rusia, a la par que, según señaló, se han difundido supuestas falsedades sobre las Fuerzas Armadas rusas, “lo cual es un delito penal”.
Un interlocutor del Gobierno ruso confirmó a la agencia TASS que Moscú advirtió a Washington de que los empleados de la embajada estadounidense involucrados en “intentos de realizar un trabajo subversivo” serán expulsados “independientemente de sus cargos”.
Según la fuente, el Kremlin tiene conocimiento que diplomáticos estadounidenses están tratando de “reclutar ‘agentes de influencia’ con el objetivo de sembrar discordia en la sociedad rusa, incitando discursos antiestatales”.
“Al respecto, a la nueva embajadora de Estados Unidos en Moscú, Lynne Tracy, (...) se le dio una idea estricta de la necesidad de cumplir estrictamente con las leyes rusas y dejar de actividades que van en contra de los requisitos de las autoridades de la Federación Rusa y las disposiciones de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas”, declaró.
Finalmente, el interlocutor diplomático ruso aseguró que Moscú “no tiene intención de aguantar la rabiosa propaganda antirrusa replicada por los recursos de información de la Embajada de Estados Unidos”, al mismo tiempo que “tiene la intención de utilizar todos los medios disponibles para neutralizarla”.
Las relaciones diplomáticas entre el Kremlin y la Casa Blanca atraviesan por un momento de tensión, alimentado más aún por la invasión rusa de Ucrania, hace cerca de un año.
La ofensiva en el este de Ucrania avanza “con éxito”: Rusia
De otra parte, Rusia aseguró este martes que su ofensiva en el este de Ucrania avanza “con éxito”, en un momento en el que Kiev espera un ataque ruso de gran envergadura y pide a Occidente que acelere la entrega de ayuda militar.
Las autoridades de Ucrania temen que Moscú prepare una ofensiva de gran envergadura coincidiendo con el primer aniversario del inicio de la guerra, el 24 de febrero.
Tras el embate inicial, las tropas rusas fracasaron en su intento de tomar la capital ucraniana Kiev y unos meses después se replegaron quedándose en el este y en el sur del país.
Pero desde enero, el ejército ruso apoyado por el grupo paramilitar Wagner y reforzado por la movilización de civiles, volvió a pasar a la ofensiva, especialmente en la región oriental del Donbás, que forma parte de los territorios que Moscú reivindica como regiones anexadas.
“Actualmente, los combates evolucionan con éxito en las zonas” de Bajmut y Vuhledar, afirmó el ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú en un comunicado publicado tras una reunión con altos mandos del ejército y del ministerio.
Escalada “imprevisible”
El ministro ruso citó las recientes conquistas de siete localidades, entre ellas Soledar, municipio vecino de Bajmut que las fuerzas ucranianas cedieron en enero.
Shoigú advirtió que un incremento de la ayuda occidental a Kiev puede conducir a un nivel “imprevisible” de escalada del conflicto.
Los expertos coinciden en que Rusia prepara una ofensiva de gran envergadura para finales del invierno o inicios de la primavera, con el objetivo al menos de conquistar la totalidad del Donbás, que actualmente está ocupada parcialmente por las fuerzas de Moscú.
Pavlo Kyrylenko, gobernador de la región de Donetsk, donde está Bajmut, reconoció que la situación se torna cada vez más difícil en esta localidad, según una entrevista publicada este martes por la radio Svoboda.
La autoridad regional dijo que “se hará todo lo posible” para evitar la caída de la ciudad, pero afirmó que los soldados ucranianos “no serán utilizados como carne de cañón” para mantener la posición a cualquier precio.
El sábado por la noche, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, reconoció que la situación “se complicaba” en todo el frente y particularmente en Bajmut.
La toma de Bajmut abriría el camino para una ofensiva a Kramatorsk, la principal ciudad bajo control de Kiev de la cuenca minera del Donbás.
Unos 150 kilómetros al sur, Moscú también pasó a la ofensiva en las últimas semanas en Vugledar, nudo ferroviario que conecta el sur y el este de Ucrania.
En el norte del Donbás, los rusos también están presionando al adversario en zonas que Ucrania logró recuperar en septiembre.
Pocas municiones
Sergiy Solomon, un soldado ucraniano de 31 años, confirmó que las fuerzas ucranianas pueden quedarse sin medios frente a los rusos.
“Los rusos tienen tanques, vehículos blindados y Grads (cohetes), todo lo que uno pueda pensar”, relató este hombre que antes trabaja como obrero de la construcción.
Añadió que “tenemos equipamiento, pero no muchas municiones”.
Estadounidenses y europeos decidieron enviar tanques al ejército ucraniano para que pueda oponerse mejor a una ofensiva rusa o lanzar una propia.
Pero los envíos siguen estando por debajo de las expectativas de Ucrania y los occidentales mantienen una negativa sobre la entrega de aviones.
En cambio, Estados Unidos prometió armas con un alcance de hasta 150 km, que Kiev reclamaba para poder atacar desde detrás de la línea del frente los depósitos de municiones rusos y sus vías de abastecimiento. El calendario de entrega sigue siendo incierto.
Ucrania está en desventaja en número de hombres y en términos de munición para enfrentarse al ejército ruso, que los supera en cantidad. Por ellos necesita armamento más moderno y preciso para compensar sus déficits.
* Con información de Europa Press y AFP.
Por ser una noticia de interés mundial, todo el contenido sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania será de libre acceso para nuestros lectores en todas las plataformas digitales de SEMANA.