Este lunes, 5 de septiembre, el embajador de Rusia en Washington, Anatoli Antonov, manifestó que si Estados Unidos declara a su país como un “Estado patrocinador del terrorismo”, la cual es una postura que viene estudiando el Gobierno norteamericano desde finales de julio del presente año, Moscú no se quedará callado y responderá con “acciones de represalia más duras”.
Asimismo, el diplomático se ha suscrito por tanto a las palabras lanzadas a comienzos de agosto por la portavoz de Ministerio de Exteriores ruso, Maria Zajarova, quien también manifestó de que si la Casa Blanca avanzaba en esa dirección, Rusia rompería relaciones diplomáticas con Estados Unidos.
“Me gustaría señalar que declararnos ‘Estado patrocinador del terrorismo’ será una decisión sin precedentes en términos de grado de cinismo, lo que conducirá a las acciones de represalia más duras de nuestra parte”, aseveró Antonov.
De igual manera, el embajador ruso reconoció que la medida planteada por las autoridades estadounidenses contemplaría la aplicación de “sanciones económicas graves” contra Rusia, incluida la confiscación de los bienes del Estado, según dio a conocer la agencia TASS.
Cabe mencionar que el Senado de Estados Unidos aprobó a finales de julio una resolución en donde se le solicitaba al Departamento de Estado a reconocer a Rusia como Estado patrocinador del terrorismo, una medida que cumpliría con demandas anteriores formuladas por el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski.
Por otra parte, el Kremlin afirmó este lunes que el cese del suministro de gas ruso hacia Alemania a través del estratégico gasoducto Nord Stream era responsabilidad únicamente de Occidente, porque supuestamente sus sanciones impiden el mantenimiento de las infraestructuras gasíferas.
“Los problemas de bombeo (de gas) aparecieron a raíz de las sanciones de los Estados occidentales. No hay ninguna otra razón a esos problemas”, aseguró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Las declaraciones llegan unos días después del cierre total de Nord Stream, un gasoducto crucial para el abastecimiento de los países europeos, que temen una crisis energética este invierno. “Son estas sanciones (...) las que han llevado a la situación que estamos viendo ahora”, agregó.
El portavoz del Kremlin también rechazó “categóricamente” los “incesantes intentos” de Occidente de “trasladar la responsabilidad y la culpa” a Moscú. “Occidente, en este caso la Unión Europea, Canadá y el Reino Unido, es responsable de que la situación haya llegado a tal punto”, afirmó el portavoz del Kremlin.
Dmitri Peskov volvió a justificar el cese de los envíos de gas ruso a Alemania a través del gasoducto Nord Stream, anunciado el pasado viernes, por el “importante mantenimiento” que, según dijo, requería la última turbina que funcionaba hasta ahora.
Por su parte, Mikhail Ulyanov, representante permanente de Rusia ante las Organizaciones Internacionales en Viena, también insistió en que Rusia era un proveedor confiable de energía a pesar de haber cortado el suministro de gas a Europa.
“¿Ha habido alguna vez señales de que Rusia era un proveedor de energía poco confiable, incluso en la última década? Proporcione ejemplos. En lo que respecta a la situación actual, no es Rusia quien comenzó a socavar las relaciones comerciales y económicas normales, incluso en el campo de la energía”, escribió a través de Twitter.
Además, en otro trino dijo que no cuestionaba “el derecho de Alemania a elegir o cambiar proveedores de energía” y que era “absolutamente inapropiado tratar de justificar las decisiones pertinentes motivadas políticamente (no comercialmente) cuestionando la confiabilidad de Rusia como proveedor”.
Aunque el gasoducto Nord Stream, que lleva el fluido a Alemania, debía reabrir este fin de semana, después de tres días de suspensión de entregas por “trabajos de mantenimiento”, el pasado viernes se informó que se detectaron “fugas de aceite” en una turbina y que el aprovisionamiento quedará “totalmente suspendido” hasta su reparación, sin avanzar ninguna fecha.
Tras el anuncio de Gazprom, el Gobierno alemán aseguró, no obstante, que el suministro de gas estaba asegurado. “La situación del mercado del gas es tensa, pero la seguridad del suministro está garantizada”, afirmó una portavoz del Ministerio de Economía alemán. Alemania ya ha presenciado “la falta de fiabilidad de Rusia en las últimas semanas”, añadió.
*Con información de Europa Press y la AFP.