Rusia bombardeó este sábado una nueva fábrica militar en la zona de Kiev, cumpliendo así su amenaza de intensificar sus ataques contra esta capital tras haber perdido esta semana su buque insignia en el Mar Negro en un ataque reivindicado por Ucrania.

El complejo industrial, situado en el distrito Darnytsky y donde se fabrican principalmente tanques, fue blanco de un ataque, según pudieron comprobar periodistas de la AFP el sábado por la mañana. Un gran número de militares y rescatistas se concentraron en el lugar, del que brotaba una gran humareda. En Moscú, el Ministerio de Defensa confirmó el ataque.

“Armas aire-tierra de largo alcance y alta precisión destruyeron edificios de una planta de producción de armamento en Kiev”, dijo el ministerio en un comunicado en la red Telegram.

El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, indicó en Facebook que no tenía informaciones sobre posibles víctimas.

“Por la mañana, Kiev ha sido bombardeada. Ha habido explosiones en el distrito Darnytsky, en la periferia de la ciudad. Los rescatistas y los médicos trabajan en este momento en el lugar”, dijo.

Klitschko pidió una vez más a los habitantes que se fueron de la capital que no regresen todavía y permanezcan en un “lugar seguro”.

Los ataques rusos contra Kiev han sido escasos desde finales de marzo, cuando Moscú retiró sus tropas de la capital y anunció que concentraba su ofensiva en el este de Ucrania.

“No nos lo perdonarán”

El viernes, un ataque ruso tomó por blanco una fábrica en la región de Kiev que fabricaba misiles Neptuno, usados por el ejército ucraniano para hundir el “Moskva”, según fuentes de Kiev.

Un funcionario del Departamento de Defensa estadounidense afirmó que el buque, de 186 metros de eslora, fue alcanzado por dos misiles ucranianos y lo calificó de “gran golpe” para Rusia.

Rusia mantiene que el Moskva quedó dañado por un incendio tras la explosión de sus propias municiones y que la tripulación —unos 500 hombres según las fuentes disponibles— había sido evacuada.

Unas afirmaciones que desmintió una oficial militar ucraniana. “Una tormenta impidió el rescate del barco y la evacuación de la tripulación”, dijo Natalia Gumeniuk, portavoz del mando militar del sur de Ucrania.

“Somos perfectamente conscientes de que no nos lo perdonarán”, añadió, refiriéndose a Rusia y a posibles nuevos ataques.

La pérdida del Moskva es un duro golpe para Rusia porque “aseguraba la cobertura aérea de otras naves durante sus operaciones, especialmente para el bombardeo de la costa y las maniobras de desembarco”, explicó el portavoz de la administración militar de Odesa, Serguéi Brachuk.

Miedo a un ataque nuclear

En ese contexto, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, consideró que “el mundo entero” debería estar “preocupado” por el riesgo de que su par ruso, Vladimir Putin, acorralado por sus reveses militares en Ucrania, utilice un arma nuclear táctica.

Zelenski se hizo eco de las declaraciones del director de la CIA, William Burns, que estimó esta semana que nadie debía “tomarse a la ligera la amenaza nuclear” por parte de Rusia.

En un nuevo mensaje de video, Zelenski reiteró a los países occidentales que pueden “hacer la guerra mucho más corta” si le suministran a Kiev las armas que solicita.

Pero en una nota diplomática, Rusia advirtió a Estados Unidos y la Otan sobre el envío de armas “más sensibles” a Ucrania, juzgando que dichos equipos militares ponían “combustible en el fuego” y podrían provocar “consecuencias imprevisibles”, según publica el diario Washington Post.

*Con información de AFP

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