El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, salió por primera vez del territorio nacional con el objetivo de reunirse personalmente con el mandatario estadounidense, Joe Biden, con lo que han consolidado su alianza político-económica, así como se informó de la llegada de un nuevo paquete de ayudas para Kiev, en el que también se encuentra el sistema de defensa aérea de misiles Patriot.
Mientras tanto, en Rusia, el presiente Vladímir Putin se encuentra haciendo campaña para aumentar sus filas, fortalecer sus frentes de batalla y, según prevé el ejército ucraniano, lanzar una ofensiva contra la capital ucraniana en los primeros meses de 2023. Pues bien, el mandatario recordó sus intenciones en medio de un discurso de fin de año para su equipo de seguridad, entre ellos los altos mandos militares y su ministro de defensa.
Así entonces, Putin aseguró que continuará desarrollando el potencial militar, incluida la “preparación para el combate” de sus fuerzas nucleares, “las fuerzas armadas y las capacidades de combate de nuestras fuerzas armadas aumentan constantemente todos los días. Y este proceso, por supuesto, lo desarrollaremos”, aseguró el mandatario ruso.
Y agregó: “Continuaremos manteniendo y mejorando la preparación para el combate de nuestra tríada nuclear” (misiles lanzados desde silos terrestres, desde submarinos en navegación y desde aviones en vuelo), el mandatario ruso también hizo hincapié en el nuevo misil de crucero hipersónico Zircon, que las tropas rusas podrán empezar a usar a principios de año.
“A principios de enero, la fragata ‘Almirante Gorshkov’ estará equipada con el nuevo misil Zircon, que no tiene equivalente en el mundo”, declaró Putin en su discurso, y con respecto a la ofensiva en Ucrania, el mandatario resaltó que era una “tragedia compartida” de la que Rusia no es responsable, según él.
“Lo que pasa es, por supuesto, una tragedia. Una tragedia compartida. Pero no es el resultado de nuestra política, es el resultado de la política de países terceros”, aseguró Putin, delegando la culpa de la invasión y la muerte de millones de personas desde hace 10 años a “terceros”.
Por su parte, el ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigu, dijo que las tropas rusas luchaban en Ucrania contra las “fuerzas conjuntas de Occidente”. Una de las “prioridades”, dijo, será “proseguir con la operación especial (en Ucrania) hasta haber cumplido todas sus tareas”.
El ministro ruso de Defensa consideró “necesario” incrementar los efectivos de su ejército a 1,5 millones de militares y aumentar la edad límite del servicio militar. Así entonces, ese incremento de efectivos significa sumar 350.000 soldados al objetivo de 1,15 millones fijado por Putin el pasado agosto.
También anunció que Moscú contempla establecer bases navales para apoyar a su flota en Mariúpol y Berdiansk, dos ciudades a orillas del mar de Azov que Rusia ocupa en el sur de Ucrania. “Los puertos de Berdiansk y Mariúpol se encuentran en pleno funcionamiento. Planeamos establecer bases allí para barcos de apoyo, servicios de rescate de emergencia y unidades de reparación naval”, precisó.
Putin aseveró por último que Moscú no está teniendo ningún problema para financiar su campaña militar, a pesar de las numerosas sanciones occidentales. “No tenemos ninguna limitación de financiación. El país y el gobierno dan todo lo que el ejército pide. ¡Realmente todo!”, exclamó, aunque en septiembre decretó una movilización parcial tras una serie de reveses en el terreno en Ucrania.
Mientras tanto, el Gobierno de Estados Unidos anunció este miércoles un nuevo paquete de ayudas militares a Ucrania valorado en 1.850 millones de dólares, dentro del cual se incluye el primer envío de sistemas de defensa antiaéreo Patriot, coincidiendo con el primer viaje al exterior del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, destacó que esta tecnología es “capaz de derribar misiles de crucero, misiles balísticos de corto alcance y aeronaves a una altitud significativamente mayor que la que proporcionaban los anteriores sistemas de defensa”.
“Seguiremos apoyando a Ucrania el tiempo que haga falta, para que Kiev pueda continuar defendiéndose y llegar en la mejor posición posible a la mesa de negociación cuando llegue el momento”, señaló el jefe de la diplomacia norteamericana, quien además resaltó la “extraordinaria valentía” del pueblo ucraniano frente a los brutales ataques de Rusia.
*Con información de AFP.