El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, calificó este martes de “robo” la propuesta del alto representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, de utilizar el oro ruso y las reservas de divisas congeladas por las sanciones impuestas por la invasión de Ucrania para restaurar el país europeo.
“Se puede decir robo que ni siquiera intentan ocultar”, indicó Lavrov en una rueda de prensa tras su visita a Argelia, donde censuró que “para Occidente se está convirtiendo en una especia de hábito”.
“Congelaron en Estados Unidos el dinero que pertenece a Afganistán, del Banco Central Afgano, y quieren usarlo, no para las necesidades del pueblo de Afganistán, que ha sufrido las consecuencias de la permanencia de veinte años de los países de la Otan, sino que quieren usarlo para otros fines que no están relacionados con la restauración de la economía afgana”, dijo.
Así, el jefe de la diplomacia rusa señaló que “quizás pronto” el cargo de jefe de la diplomacia europea “se elimine” porque la UE “ya no tiene prácticamente una política exterior propia”, sino que apoya “plenamente” los enfoques que “impone” Estados Unidos. “Pero puedo asegurarles que nos opondremos constantemente a los intentos de establecer un orden mundial unipolar y destruir los principios sobre los que se fundó la ONU”, recalcó.
Borrell, en una entrevista concedida al Financial Times, planteó usar los activos rusos congelados por los Veintisiete para reconstruir Ucrania.
Inteligencia de EE. UU. teme que Putin intente conectar el Donbás con Transnistria
Los servicios de Inteligencia de Estados Unidos sospechan que el interés de Rusia de centrar en el este de Ucrania su ofensiva militar no responde a objetivos a largo plazo, sino a un “cambio temporal”, ya que considera probable que aspire a conectar la región ucraniana del Donbás con Transnistria, en el este de Moldavia.
El presidente ruso, Vladimir Putin, dio orden en abril de concentrar las operaciones militares en el este de Ucrania, pero la directora de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, Avril Haines, cree que solo está ganando tiempo para volver a “recuperar la iniciativa”.
Washington se prepara para “un conflicto prolongado”, en el cual Moscú “todavía tiene la intención de lograr objetivos más allá de la región de Donbás”, según Haines, que ha comparecido ante la Comisión de Servicios Armado del Senado norteamericano.
Los movimientos rusos en la zona sureste evidencian el interés por conectar Donbás con la península de Crimea, pero la Inteligencia norteamericana ve factible que aspire incluso a llegar a Transnistria, para lo cual tendría que tomar regiones como la de Odesa. Haines ha señalado que, en cualquier caso, la evolución del conflicto es “impredecible”.
Armas nucleares
Putin mantiene en alerta sus fuerzas nucleares, lo que mantiene en guardia a países occidentales como Estados Unidos. El director de la Agencia de Inteligencia de Defensa, Scott Berrier, no descarta que llegue a recurrir a estas armas, pero sólo si Putin percibe que la “existencia” de Rusia está en riesgo.
“A medida que esta guerra y sus consecuencias debilitan poco a poco a las fuerzas convencionales rusas, es probable que Rusia dependa cada vez más de su disuasión nuclear para señalar a Occidente y proyectar fuerza”, ha dicho Berrier ante la misma comisión, según la agencia de noticias Bloomberg.
En este sentido, Berrier no descarta que Rusia, pese a quedar debilitada por el conflicto, pueda emprender “acciones más agresivas” y que estas se extiendan más allá de Ucrania.
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Con información de Europa Press