Los dos gasoductos Nord Stream entre Rusia y Alemania, fuera de servicio por la guerra en Ucrania, están afectados por unas inexplicables fugas de gas en el mar Báltico, indicaron el martes autoridades suecas y danesas.

Tras el anuncio en la víspera de una fuga en el gasoducto Nord Stream 2, las autoridades de estos dos países nórdicos detectaron el martes dos raras fugas de gas en el Nord Stream 1.

Dinamarca puso inmediatamente en alerta todas sus infraestructuras energéticas, aunque su ministro de Clima y Energía, Dan Jørgensen, dijo que era “demasiado pronto para decir algo sobre las causas de los incidentes”.

Sin embargo, Rusia dijo que estaba “extremadamente preocupada” por las fugas detectadas en los gasoductos Nord Stream 1 y 2, y añadió que no descarta “ninguna” hipótesis, incluido un sabotaje.

“Estamos extremadamente preocupados por estas noticias”, dijo a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. Preguntado sobre la posibilidad de que se trate de un sabotaje, respondió: “No se puede descartar ninguna opción”.

Objeto de tensiones geopolíticas en los últimos meses, los dos gasoductos explotados por un consorcio dependiente del gigante ruso Gazprom no están operativos por la guerra de Ucrania, pero todavía están llenos de gas.

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Un portavoz de la autoridad marítima sueca confirmó a la AFP que se detectaron dos fugas frente a la isla danesa de Bornholm, donde también se registró el incidente del otro gasoducto en la víspera.

Una de las fugas del Nord Stream 1 se produjo en la zona económica exclusiva de Dinamarca y la otra en la de Suecia, según los dos países.

Fugas “extremadamente raras”

Las autoridades de los dos países escandinavos elevaron la vigilancia del sector de la electricidad y del gas al nivel naranja, el segundo más elevado.

“Las fugas de gasoductos son extremadamente raras y por ello vemos una razón de aumentar el nivel de vigilancia tras estos incidentes a los que hemos asistido en las últimas 24 horas”, explicó en un comunicado el director de la Agencia Danesa de la Energía, Kristoffer Böttzauw, que prometió “una vigilancia en profundidad de las infraestructuras críticas de Dinamarca”.

Las medidas concretas para reforzar la seguridad de las fábricas y las instalaciones deben ser implementadas por las empresas del sector.

Construido al lado de su antecesor, el gasoducto Nord Stream 2 debía doblar la capacidad de importación rusa a Alemania. Pero su inminente puesta en marcha quedó suspendida por las represalias contra Moscú por la invasión de Ucrania.

Las autoridades alemanas no comentaron los hechos por ahora. Pero, según una fuente cercana al Gobierno citada por el diario alemán Taggesspiegel, “todo habla en contra de una coincidencia”.

“No nos podemos imaginar un escenario que no sea un ataque dirigido”, dijo esta fuente.

Como ocurrió en la víspera con el Nord Stream 2, las autoridades tomaron medidas de seguridad tras la detección de las nuevas fugas.

Se prohibió la navegación en un radio de 9 kilómetros y el sobrevuelo en un radio de un kilómetro.

Según las autoridades danesas, los incidentes no afectan al suministro energético del país ni a la seguridad o la salud de los residentes de las islas cercanas de Bornholm y Christiansø.

El lunes por la noche, el operador de los gasoductos Nord Stream 1 y 2 informó de una caída de presión en el primer gasoducto tras detectarse una fuga en el segundo. No obstante, ahora Rusia habla de su extrema preocupación por el gasoducto de alimentación terrestre.

*Con información de AFP