Aunque desde que inició la guerra en Ucrania en febrero del año en curso, Rusia intentó sin éxito tomar Kiev como muestra de su poderío y claramente, para terminar el conflicto bélico que él mismo inició. Sin embargo, la balanza no ha estado a su favor y rápidamente tuvo que sucumbir a este gran objetivo para centrarse en la dominación de otras zonas.
Pues bien, 2023 traería una nueva incursión rusa por Kiev, según estima el comandante en jefe del ejército ucraniano, Valéry Zalujny, quien indicó que se espera un nuevo ataque por parte de Moscú en la capital ucraniana a penas inicie el próximo año. Aunque también se ha informado que el país euroasiático estaría perdiendo cada vez más su reserva de armamento.
“Una tarea estratégica muy importante para nosotros es crear reservas y prepararse a la guerra, que puede ocurrir en febrero o marzo y en el peor de los casos a fines de enero. No dudo que tratarán de nuevo de tomar Kiev”, afirmó Zalujny en entrevista al semanario británico The Economist.
El comandante en jefe del ejército ucraniano afirmó en la entrevista que ya “hizo todos los cálculos: cuantos tanques, artillería requerimos” para rechazar esa ofensiva, sin embargo, el presidente Zelenski continúa su campaña para atraer cada vez más apoyos internacionales a la lucha.
A fines de febrero, el ejército ruso lanzó la invasión de Ucrania, teniendo como objetivo la toma “rápida” de Kiev por sus tropas lanzadas especialmente desde Bilorrusia, situado al norte. Sin embargo, las fuerzas rusas estuvieron a unas decenas de kilómetros de la capital ucraniana, antes de retirarse completamente de la región a fines de marzo y comienzos de abril, siendo esta una de las grandes victoria para el ejército ucraniano.
Según el jefe del ejército ucraniano, los rusos bombardean infraestructuras energéticas del país desde octubre tras una serie de reveses humillantes, pues “necesitan tiempo” para “reunir sus recursos” humanos y militares con el objetivo de realizar una nueva ofensiva de magnitud en los próximos meses.
Rusia atacó Jerson y afectó la red eléctrica
Jersón, la gran ciudad del sur de Ucrania recuperada recientemente por Kiev, se quedó el jueves sin electricidad tras un bombardeo mortífero de Rusia, que recibirá una nueva ronda de sanciones de la Unión Europea.
Por ahora, las hostilidades se concentran en el este y el sur de Ucrania, donde Jersón, retomada en noviembre por las fuerzas de Kiev, recibió unos intensos bombardeos que causaron dos muertos y la dejaron sin luz. El ejército ruso atacó Jersón “en más de 16 ocasiones” el jueves, dijo el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
“el enemigo volvió a atacar el centro de la ciudad, a 100 metros de la administración regional” bombardeada la víspera, afirmó el jueves el jefe adjunto de la administración presidencial ucraniana, Kyrylo Tymoshenko, en Telegram y agregó que el bombardeo causó “dos muertos”.
El ataque golpeó “un edificio usado por las autoridades locales, grupos de voluntarios y organizaciones humanitarias para distribuir ayuda a los habitantes de Jersón”, indicó la coordinadora humanitaria de la ONU en Ucrania, Denise Brown.
También se dijo “conmocionada” por la muerte de una mujer que “trabajaba como ambulanciera para la Cruz Roja ucraniana”.
Poco después, el gobernador regional, Yaroslav Yanushevych, informó que un “intenso bombardeo” contra una infraestructura esencial dejó a Jersón “totalmente sin electricidad”.
Aquí, como en otras partes de Ucrania, Rusia lanza desde octubre misiles y drones contra infraestructuras energéticas que han dejado a millones de ucranianos con solo unas horas de electricidad diarias, cortes de calefacción y agua en medio de temperaturas gélidas.
*Con información de AFP.