Según un cable diplomático emitido por Estados Unidos y que se hizo público en las últimas horas, Rusia habría gastado cerca de 300 millones de dólares desde el año 2014 para influir en elecciones de otros países de manera encubierta. Estos recursos fueron asignados a diferentes partidos y líderes políticos para favorecer sus respectivas campañas.
En la misiva diplomática no se aclara cuáles son los países a los que fueron enviados dichos recursos, así como tampoco se conoce de manera individual los nombres de partidos o líderes políticos incluidos en esta estrategia intervencionista.
El cable señala además que Rusia tendría como objetivo poner en marcha cientos de millones de dólares más para el futuro. Cabe señalar que dicho apoyo económico se estaría enviando desde el año 2014 líderes políticos afines a la ideología rusa.
Esta acción es catalogada por la diplomacia estadounidense como un mecanismo para manipular a las diferentes democracias presentes alrededor del mundo.
Estas conclusiones serían el resultado de un trabajo investigativo realizado por inteligencia de Estados Unidos encargada por la administración de presidente Biden este verano. Un alto funcionario del Gobierno, quien pidió a un grupo de periodistas no divulgar su identidad, aseguró que ha visitado las embajadas de los países afectados.
“En su revisión, el IC encontró que Rusia ha transferido encubiertamente más de $300 millones de dólares y planeó transferir encubiertamente al menos cientos de millones más a partidos políticos, funcionarios y políticos extranjeros en más de dos docenas de países y en cuatro continentes en este período”, explicó el alto funcionario.
Para el funcionario del Gobierno estadounidense, la mejor estrategia que se puede aplicar en estos casos es la de exponer las prácticas fraudulentas y malintencionadas que tiene Rusia para afectar diferentes democracias a nivel mundial.
“Nuestra opinión es que una de las formas más efectivas de contrarrestar la influencia encubierta rusa es exponerla”, expresó.
Se sabe que los países impactados con esos recursos rusos están siendo contactados de manera discreta por el Gobierno estadounidense, esto con el objetivo de avisar a las democracias sobre lo que se estaría gestando en sus territorios.
Según evaluaciones realizadas por agencias de inteligencia estadounidenses, en 2016 el Gobierno ruso en cabeza de Vladimir Putin puso en marcha una campaña para favorecer al entonces candidato presidencial Donald Trump para que llegara a dirigir el Ejecutivo.
El funcionario estadounidense recalcó que uno de los objetivos en liberar esa información de inteligencia es alertar a la comunidad mundial sobre las actividades encubiertas de Rusia en otros países, así como iniciar un intercambio de información con otras democracias con el fin unir fuerzas para desenmascarar el accionar del Kremlin.
“Al arrojar luz sobre el financiamiento político encubierto de Rusia y los intentos rusos de socavar los procesos democráticos, estamos advirtiendo a estos partidos y candidatos extranjeros que si aceptan dinero ruso en secreto, podemos exponerlo y lo haremos”, expresó el funcionario.
El cable diplomático reúne información de interés nacional sintetizada para que la opinión pública, así como las naciones aliadas, pudieran conocerla.
La inteligencia de Estados Unidos ha venido desclasificando información sobre Rusia en el marco de la guerra con Ucrania, esto en un esfuerzo por contrarrestar el poderío ruso sin una intervención militar directa de las tropas norteamericanas en defensa del pueblo ucraniano.