El periodista estadounidense Evan Gershkovich, detenido la semana pasada en Rusia, fue inculpado este viernes 7 de abril de “espionaje”, un cargo que el reportero niega y que puede valerle 20 años de cárcel, informaron las agencias de prensa rusas.
De acuerdo con la agencia Tass, el periodista niega “categóricamente” las acusaciones en su contra.
Gershkovich, corresponsal en Rusia del diario estadounidense The Wall Street Journal, fue detenido la semana pasada en Ekaterimburgo, la cuarta ciudad más grande del país asiático, el 29 de marzo.
El servicio federal de seguridad ruso dijo que esa detención le permitió “frustrar las actividades ilegales” del comunicador, a quien acusa de “espiar para el Gobierno estadounidense”.
Antes de incorporarse a The Wall Street Journal en 2022, Gershkovich, de 31 años, trabajó para la AFP en Moscú y para The Moscow Times, un sitio web de noticias en inglés. Su arresto tiene lugar en un contexto de represión en Rusia contra la prensa y los opositores, que se ha intensificado desde el inicio de la ofensiva rusa contra Ucrania, lanzada hace más de un año. Además, es el primer corresponsal estadounidense detenido por presunto espionaje desde la Guerra Fría.
El FSB acusó específicamente a Gershkovich de intentar obtener información clasificada sobre una fábrica de armas rusa, acusaciones que The Wall Street Journal ha negado rotundamente. Por otro lado, la tensión internacional ya se siente, consecuencia de eso es la reunión de este pasado Jueves Santo entre la embajadora de Estados Unidos en Rusia y un alto diplomático ruso para discutir esta imputación.
En dicha reunión con la embajadora Lynne T. Tracy, el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Ryabkov, hizo énfasis en “la gravedad de los cargos” contra Gershkovich, según un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia.
El Gobierno ruso se mantiene firme en que el periodista “fue atrapado in fraganti mientras intentaba obtener información secreta, usando su estatus periodístico como tapadera para acciones ilegales”, tal como informa AP.
Por otro lado, los abogados que están trabajando en la defensa de Gershkovich se reunieron con él el martes por primera vez desde su detención, según la editora en jefe de The Wall Street Journal, Emma Tucker.
Dicha editora también afirmó que el reportero goza de buena salud y “está agradecido por la gran cantidad de apoyo de todo el mundo. Seguimos pidiendo su liberación inmediata”. Por lo pronto, a Gershkovich se le ordenó permanecer tras las rejas durante dos meses en Rusia en espera de una investigación.
Además, un tribunal de Moscú dijo el lunes que había recibido una apelación de la defensa de su arresto, cuya audiencia está programada para el próximo 18 de abril, como informaron las agencias de noticias rusas.
Represión de los medios
“El problema es que la nueva legislación rusa (...) permite encarcelar por 20 años a cualquier persona que simplemente se interese en los asuntos militares”, declaró en las redes sociales la analista política rusa independiente Tatiana Stanovaya en reacción a la detención del reportero.
Pero la analista señaló también que la FBS podría haber tomado al periodista “como rehén” en vista de un intercambio de prisioneros. Varios ciudadanos estadounidenses se encuentran actualmente en prisión en Rusia y tanto Washington como Moscú se han acusado mutuamente de llevar a cabo detenciones por motivos políticos.
Entre ellos figura Paul Whelan, un exmarine de 53 años detenido en 2018, que cumple una condena de 16 años de cárcel por espionaje.
En el último año, se han producido varios intercambios de prisioneros de alto nivel entre ambos países. En diciembre, Moscú liberó a la estrella del baloncesto estadounidense Brittney Griner, detenida por introducir aceite de cannabis en el país, a cambio del traficante de armas ruso Viktor Bout.
La prensa rusa y los periodistas críticos con el Kremlin son a menudo objeto de persecuciones penales en Rusia, algo de lo que en general se libraban los periodistas extranjeros, ya que Moscú optaba por expulsarlos o endurecer las normas de acreditación.
*Con información de la AFP.