Transcurridos más de 60 días desde el inicio de la ‘operación especial’ desplegada por Rusia, y que es considerada por la mayoría de países del mundo como una violación a la soberanía de Ucrania, medios internacionales refieren el aumento exponencial de una aparente tensión social que estaría planteando al Kremlin la posibilidad de suspender las elecciones regionales previstas para el próximo mes de septiembre.
La información fue revelada por la agencia internacional Bloomberg y retomada por diversos medios internacionales, y evidencia la existencia de una creciente incomodidad en algunos sectores rusos por las acciones desplegadas en Ucrania, situación que podría eventualmente repercutir negativamente en las urnas, en contra del sector político liderado por el actual Gobierno.
Según lo planteado por la referida agencia internacional, el plan que estudiaría el Kremlin es el de postergar la cita electoral, advirtiendo que además de la división de opiniones por la acción militar en sí, la tensión social en Rusia también se encuentra medida por las consecuencias de las sanciones impuestas por Estados Unidos y varios países de occidente al comercio y la economía rusa.
Esta revelación se da justo en el marco del día 62 de la invasión rusa a Ucrania, fecha que ha despertado gran expectativa mundial, pues este martes se adelanta en Moscú un encuentro entre el líder ruso, Vladimir Putin, y el secretario General de la ONU, el portugués Antonio Guterres, quien viajó a Rusia con el objetivo de mediar y abogar por una pronta salida a la situación bélica que deja miles de personas muertas; tanto rusos como ucranianos, y ha obligado a la diáspora emigrante de millones de pobladores ucranianos, en un elevado porcentaje adultos mayores, niños y mujeres.
Previo a su visita a Moscú, en medio de su gira, en la que también está planteada su visita a la ciudad de Kiev, Guterres visitó el pasado lunes la ciudad de Ankara, en Turquía, donde sostuvo una reunión con el presidente Erdogan.
Según revelaron este martes las autoridades rusas, durante la presente jornada, el presidente Putin también sostuvo una reunión telefónica con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, encuentro que versó sobre la situación actual que se vive en Ucrania.
Al respecto, según lo informado por el Kremlin, Putin explicó a Erdogan que la operación que adelanta en Ucrania responde a un ejercicio para “liberar el Donbás”, territorios que, a través de un referendo se habían autodeterminado independientes en 2014, pero cuya decisión no fue reconocida por el Gobierno central de Rusia, desencadenando escenarios violentos entre la población separatista (prorrusa) y las autoridades ucranianas.
En el diálogo, según precisan los comunicados del Kremlin retomados por medios internacionales como la Agencia AFP, Putin habría afirmado que en medio de las ‘operaciones rusas’ se ha intentado preservar la seguridad de los civiles, a través de la disposición de corredores humanitarios; versiones que contrastan a su vez con las entregadas por el oficialismo ucraniano, y las organizaciones internacionales defensoras de Derechos Humanos.
Sobre la ciudad de Mariúpol, Putin afirmó a Erdogan que “esta ya fue liberada”, refiriendo que los ataques que Rusia ha desarrollado en esa ciudad portuaria desde el inicio de la ocupación, ya mermaron.
En ese sentido, el líder ruso reiteró que se había planteado respetar la vida de los uniformados y civiles que aún mantienen la resistencia en un sector de Mariúpol, si estos acceden a ‘rendirse’.
En su conversación, Putin y Erdogan también plantearon mantener un diálogo permanente, refiriendo el interés de Turquía de conseguir condiciones para que se permita la salida de embarcaciones con bandera de ese país, que permanecen bloqueadas en el mar Negro.
¿Peligro de conflicto nuclear?
Este martes también se conocieron las declaraciones de Sergei Lavrov, ministro de exteriores ruso, quien se refirió al conflicto en Ucrania, y señaló que este ha trascendido las fronteras de ser una disputa binacional, pues ha escalado a tensiones oriente - occidente, y adujo que la Otan libra una guerra de poder con Rusia.
En tanto la voluntad de varios países de brindar ayuda y armas a Ucrania, el diplomático ruso advirtió que el conflicto podría escalar a una confrontación de carácter mundial, marcado por las capacidades nucleares de los bandos.
Para Lavrov, la tensión ha llegado a su “límite máximo”, advirtiendo que este es superior incluso al vivido en la época de la Guerra Fría, refiriendo el escenario de la llamada ‘crisis de los misiles’ en Cuba en 1962.
*Con información de AFP.
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