Este viernes 1 de abril de 2022 se dio a conocer, por parte de autoridades rusas, que se reanudó el proceso de reclutamiento de jóvenes que deben integrarse a sus filas para prestar el servicio militar obligatorio. Esta medida ha generado suspicacias debido al momento en que se presenta este anuncio, en tanto Rusia adelanta una operación armada en territorio ucraniano desde hace más de un mes, confrontación que, además de los millones de desplazados, deja miles de muertos, muchos de ellos miembros del Ejército ruso.
Pese a lo anterior, desde las autoridades del Kremlin se apuntó que las personas que sean reclutadas en el marco de la actual brigada no son susceptibles de ser enviadas a desarrollar su servicio en territorio ucraniano, ni al frente de batalla.
De acuerdo con el decreto, correspondiente al reclutamiento de la primavera de 2022 y sancionado por el presidente de ese país, Vladimir Putin, el objetivo de la actual etapa de reclutamiento es cooptar a un número cercano a los 134.500 jóvenes a vincularse por un año de manera obligatoria a las tropas del ejército de su país.
Según precisan medios internacionales, estos jóvenes se sitúan en el grupo etario comprendido entre los 18 y 27 años.
Las suspicacias que despierta el anuncio
Pese a que las autoridades han detallado que los miles de jóvenes que espera reclutar no serán enviados al frente de batalla, la presente situación sí podría despertar una serie de suspicacias en Rusia, que se aúnan a una serie de aseveraciones divulgadas semanas atrás por padres de familia que señalaban el envío de reclutas inexpertos a combatir en Ucrania, hecho que se corroboraría a través de videos que han circulado, a través de redes sociales, con las denuncias de los propios soldados, quienes además afirmaron no estar dotados adecuadamente.
Parte de dichas denuncias también indicarían que los soldados enviados hacen parte de los sectores socioeconómicamente menos favorecidos de la sociedad rusa, quienes no tienen la posibilidad de pagar para obtener la exención de la obligación de prestar el servicio militar.
Esta condición también se recoge en notas publicadas por medios internacionales, donde se da cuenta que dichas exenciones para el servicio militar se logran a través del pago de sobornos, o a través de la presentación de certificados médicas o escolares.
El estado de las tropas en Ucrania
Aunque las versiones que se presentan desde Ucrania y Rusia son disímiles, existen algunos puntos en común, que darían cuenta de la existencia de significativas bajas en combate (sin importar la fuente, las cifras son altas), así como de que grupos de soldados rusos han caído en manos de la resistencia ucraniana, que los ha convertido en prisioneros de guerra, en situaciones en los que también han sido sometido a tratos crueles.
A través de las redes sociales circulan videos en los que se denuncia que soldados ucranianos habrían disparado contra soldados rusos indefensos, hiriéndolos en las piernas, y dejándolos morir desangrados.
Aunque el Ejército ruso reconoció a inicios de marzo haber enviado algunos contingentes con soldados inexpertos, también afirmó que esto había sido fruto de un error, apuntando a su vez que dichos uniformados ya habían sido regresados a su país.
En ese mismo sentido, el Ministerio de Defensa de Rusia adujo que, por instrucciones expresas del máximo líder político de su país, Vladimir Putin, al frente de batalla solamente serían enviados uniformados (soldados y oficiales) que hubiesen suscrito un contrato.
No obstante, también hay versiones de prensa, de medios alternativos en Rusia, que denuncian la existencia de casos de reclutas que fueron obligados a suscribir dichos contratos.
De acuerdo con el ministro de Defensa ruso, Serguei Shoigu, en declaraciones entregadas al cierre del pasado mes de marzo, las autoridades de su país se mantienen en su compromiso de no enviar reclutas a los frentes de batalla, aclarando que esto solo ocurrirá cuando sean llamados, al término de su servicio, como reservistas.
*Con información de AFP
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