Las fuerzas rusas reivindicaron este viernes 7 de octubre sus primeras conquistas en el este de Ucrania tras una serie de reveses en varios frentes, pero Kiev parecía mantener sus posiciones e instó a los soldados rusos a rendirse. El ministro de Defensa ucraniano, Oleksii Reznikov, en una muestra de la confianza de los ucranianos tras una serie de éxitos conseguidos durante su contraofensiva, prometió garantizar “la vida, la seguridad y la justicia” de los militares rusos que opten por capitular.

“Todavía pueden salvar a Rusia de la tragedia y al ejército ruso de la humillación”, o si no “quedar en la memoria como ladrones, violadores y asesinos”, lanzó, después de que varias derrotas en el frente empujaran al presidente ruso, Vladimir Putin, a movilizar a centenares de miles de reservistas.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, aseguró en su discurso diario que el ejército había reconquistado cerca de 2.500 km2 de territorio controlado por Rusia en su última contraofensiva lanzada a finales de septiembre.

Por su parte, Moscú anunció que había conquistado tres localidades del este de Ucrania. Los separatistas prorrusos que combaten junto a las fuerzas de Moscú en Ucrania afirmaron que habían tomado las localidades de Otradivka, Vesela Dolina y Zaitseve. El ministerio ruso de Defensa ya había anunciado la captura de Zaitseve la víspera, en su informe diario.

Los tres municipios están situados al sur de la ciudad de Bajmut, controlada por las fuerzas ucranianas en la región de Donetsk y que el ejército ruso intenta conquistar desde hace meses, sin éxito.

Este viernes, en Bajmut, los periodistas de la AFP escucharon disparos de artillería pesada y de lanzacohetes múltiples en el centro de la ciudad, que tenía unos 70.000 habitantes antes de la guerra. También se escuchaban ráfagas de ametralladoras de vez en cuando.

Un voluntario civil del grupo humanitario Vostok SOS, Eduard Skorik, de 29 años, dijo a la AFP que cerca de su casa habían tenido lugar “combates callejeros”. Al sur de la ciudad, yendo hacia los pueblos capturados por los rusos, se veían humaredas negras causadas por obuses.

Las fuerzas ucranianas también reportaron victorias territoriales el viernes, como la aldea de Grekivka, en la región de Lugansk (este), según el gobernador, Serguéi Gaidai.

En la región ocupada de Jersón, en el sur, al menos cinco civiles murieron y otros cinco fueron heridos en un bombardeo ucraniano que alcanzó un autobús con civiles a bordo que cruzaba un puente, indicó el responsable prorruso Kirill Stremousov.

Las fuerzas ucranianas han atacado los puentes de esa región en varias ocasiones para impedir el abastecimiento logístico de las fuerzas rusas. La presidencia ucraniana informó de un herido por un bombardeo ruso en la región de Zaporiyia (sur), donde en la víspera fallecieron once personas.

El jefe de los separatistas prorrusos de la región de Donetsk (este), Denis Pushilin, afirmó que cerca de Limán, un importante centro ferroviario, se estaba registrando la situación “más difícil”.

Según él, el ejército ruso está consolidando una nueva línea de defensa cerca de Kreminna, más al este, que las fuerzas ucranianas “ponen a prueba día y noche”. “Creo que tenemos posibilidades de acumular fuerzas y empezar a liberar territorios con nuevas reservas”, agregó, anunciando el envío de refuerzos.

Rusia reivindicó la semana pasada la anexión de cuatro regiones que controla al menos parcialmente en Ucrania, tras unos “referendos” denunciados por la ONU, el gobierno ucraniano y sus aliados occidentales.

Después de las amenazas de Putin de recurrir al arma nuclear para defender los territorios anexados, su homólogo ucraniano mencionó el jueves ataques “preventivos” contra Rusia.

Rápidamente, la presidencia ucraniana dio marcha atrás y afirmó que Zelenski se refería a “sanciones” preventivas y no a bombardeos, pero el Kremlin lo denunció como un “llamado a empezar una nueva guerra mundial”.

El presidente estadounidense, Joe Biden, advirtió del riesgo de un “Armagedón” nuclear por primera vez desde la Guerra Fría, pero las declaraciones fueron matizadas el viernes por la Casa Blanca.

Esatados Unidos no tiene “indicios de que Rusia se esté preparando de manera inminente para usar armas nucleares”, indicó la secretaria de prensa Karine Jean-Pierre.

De su lado, el Fondo Monetario Internacional anunció el viernes una ayuda de emergencia de 1.300 millones de dólares a Ucrania para hacer frente a “las necesidades urgentes de balanza de pagos”.

*Con información de AFP.