El Kremlin ha rechazado este lunes las declaraciones del secretario general de la Otan, Jens Stoltenberg, quien calificó de “desafío” la presencia rusa en el Ártico y ha advertido de que se trata de una “zona vital” para los intereses económicos y de seguridad de Moscú, por lo que se reservan el derecho de protegerlos “de manera apropiada”.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha señalado que el Ártico forma parte de los “intereses vitales” de Rusia y que la interacción con otros países, como China, “tiene como único objetivo” un mayor desarrollo y “no puede representar una amenaza para ningún otra nación”.
Para Peskov aquellas declaraciones de Stoltenberg son un reflejo de la política de confrontación que desde Occidente se quiere imponer para las relaciones con Moscú. “Rusia protegerá sus intereses de manera apropiada”, ha dicho. Aquellas declaraciones tuvieron lugar este fin de semana, cuando visitó junto al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, los territorios situados más al norte de Canadá, donde observaron una serie de ejercicios militares.
Stoltenberg afirmó que Rusia estaba pensando reabrir cientos de nuevas y antiguas bases militares de la época soviética en una región que estaría utilizando como banco de pruebas para muchos de sus nuevos sistemas de armas. A su vez, denunció que China también estaría buscando ampliar su alcance en la zona, ya que planea construir el rompehielos más grande del mundo y está invirtiendo miles de millones de dólares en proyectos de energía e infraestructura.
Con la próxima incorporación de Finlandia y Suecia en la Alianza, Stoltenberg celebró que siete de los ocho estados árticos serán miembros de la Otan. Tanto la Otan como el Gobierno de Estados Unidos han señalado esta semana que aumentarán su presencia en el Ártico, como consecuencia del aumento de la actividad militar de Rusia en el norte de sus territorios.
El secretario de la Otan, Jens Stoltenberg, ha declarado en una entrevista para el periódico alemán Welt am Sonntag que la Alianza Atlántica “debe aumentar su presencia en el Ártico, debido a que Rusia está expandiendo su influencia en dicha zona.
“Ya estamos invirtiendo en exploradores marinos para obtener una imagen clara de lo que sucede en el extremo norte, pero continuaremos intensificando nuestros esfuerzos”, ha declarado Stoltenberg. El también ex primer ministro noruego ha hecho hincapié en las preocupaciones que genera que tanto Rusia como China estén mostrando interés en la región, rica en recursos.
“Moscú está en proceso de reabrir bases de la era soviética y desplegar y probar allí nuevas armadas de última generación, como misiles hipersónicos”, ha explicado el jefe de la Otan, después de haber viajado a la parte canadiense del Ártico junto al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
Así, ha señalado que China cada vez está más interesada en la región por la “gran importancia estratégica”, sobre todo, a medida que el hielo se derrite, porque se abren nuevas rutas comerciales, para poder construir una “ruta de la seda polar”. “Es la conexión crucial entre América del Norte y Europa. El Ártico es también la distancia más corta entre América del Norte y Rusia”, ha explicado.
EE. UU. plantea un embajador especial para el Ártico
El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció el viernes que nombraría, en caso de que el Senado apruebe la medida, un embajador especial para la región del Ártico, por primera vez. El objetivo de esta figura sería “promover los intereses estadounidenses y la cooperación con los aliados y socios en el Ártico”, según ha explicado el portavoz adjunto de la Oficina de Asuntos Públicos Globales, Vedant Patel.
“Se relacionará con sus homólogos en las naciones del Ártico y fuera del Ártico, así como con los grupos indígenas, y trabajará en estrecha colaboración con las partes interesadas nacionales, incluidos los gobiernos estatales, locales y tribales; empresas, instituciones académicas, organizaciones sin fines de lucro, otras agencias del gobierno federal y el Congreso”, ha relatado Patel.
*Con información de EP.