Rusia vetó este viernes en el Consejo de Seguridad de la ONU una resolución de condena de los referendos de anexión realizados por Moscú en cuatro regiones de Ucrania, en una votación en la que Brasil, China, Gabón e India se abstuvieron.

El texto, propuesto por Estados Unidos y Albania y sometido a votación de los 15 miembros del Consejo, obtuvo 10 votos a favor, uno en contra (Rusia) y cuatro abstenciones.

La resolución condenaba “los referendos ilegales”, que “no tienen validez” y “no pueden formar la base de ninguna alteración del estatus de estas regiones”, incluyendo “cualquier pretendida anexión”.

También pedía que Rusia “retire inmediatamente, completamente y sin condiciones todas sus fuerzas militares” de Ucrania.

“Nos obligan intencionalmente a utilizar nuestro veto para que puedan lanzarse en ejercicios líricos sobre el hecho de que abusamos de nuestro derecho”, arremetió el embajador ruso Vassily Nebenzia, que denunció que la resolución constituía una “acción hostil de Occidente” y una “provocación” y era un “nuevo ejemplo” de su “doble rasero”.

Según él, los referendos “cumplieron las normas y los principios de la legislación internacional”.

Poco antes de la reunión del Consejo de Seguridad, el presidente ruso, Vladimir Putin, había firmado en el Kremlin la anexión de las cuatro regiones ucranianas donde se realizaron las consultas controladas por su ejército y prometió a los rusos la “victoria” tras siete meses de ofensiva militar.

Putin se mostró desafiante durante un discurso ante la élite política rusa, advirtiendo que la anexión era irreversible e instando al ejército ucraniano a deponer las armas y negociar.

“Quiero decirle esto al régimen de Kiev y a sus amos en Occidente: los habitantes de Lugansk y Donetsk, Jersón y Zaporiyia se convierten en nuestros ciudadanos para siempre”, afirmó, Putin que instó al gobierno ucraniano a “cesar inmediatamente los disparos, todas las hostilidades y volver a la mesa de negociaciones”.

Algunos representantes de los 15 miembros del Consejo de Seguridad se quejaron de que el organismo está contribuyendo a exacerbar el conflicto en lugar de aplacarlo.

Aunque el veto ruso no dejaba lugar a dudas, más interés suscitaba la posición de países como China, que es acusada por los occidentales de ser demasiado conciliadora con Rusia.

El representante de China, Zhang Jun, tras reiterar el mensaje que repite Pekín de que “la soberanía y la integridad territorial de todos los países deben ser salvaguardadas” pidió que se hagan “todos los esfuerzos para que se desescale” el conflicto.

Reclamó así a las partes que “reanuden negociaciones diplomáticas cuanto antes para abrir la puerta a una solución política”.

Negociar

China, dijo su representante, “pide a todas las partes afectadas contención, que refrenen acciones que puedan exacerbar las tensiones y dejen espacio para una solución a través de negociaciones diplomáticas”.

Brasil, uno de los cuatro países que se abstuvo, justificó su decisión en que “el alcance y el lenguaje” del texto sometido a votación “no favorecía un entorno que conduzca a una solución para el conflicto de Ucrania” y se quejó de la falta de tiempo para consultarlo.

Estados Unidos y la Unión Europea han dejado claro que “nunca” reconocerán la anexión rusa de estos territorios en Ucrania, que pidió a su vez este viernes acelerar su adhesión a la OTAN.

El presidente estadounidense, Joe Biden, afirmó este viernes que Estados Unidos y la OTAN “no se dejarán intimidar” por el mandatario ruso y advirtió que la alianza atlántica defenderá “cada centímetro” de su territorio.

Putin ha insinuado que como los territorios han sido declarados parte de Rusia, el Kremlin podría recurrir legítimamente a armas nucleares para defenderlos.

El texto pasará ahora a la Asamblea General de la ONU, donde no existe derecho a veto, a diferencia del Consejo de Seguridad, donde cinco miembros permanentes -Rusia, China, Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña- disponen de esta prerrogativa.

En este foro donde se sientan los 193 miembros de la organización se podrá comprobar cuál es el sentir de la comunidad internacional.

Numerosos países en desarrollo consideran que la guerra en Ucrania está distrayendo la atención de problemas acuciantes como la inflación, la carestía de los alimentos, la depreciación de sus monedas ante la fortaleza del dólar o el cambio climático.

Con información de AFP