El Kremlin afirmó que la eventual adhesión de Ucrania a la OTAN tendría consecuencias “muy negativas” para la seguridad europea, en vísperas de una cumbre de la Alianza Atlántica en Lituania.
“La integración de Ucrania en la OTAN tendría consecuencias muy negativas para toda la arquitectura de seguridad en Europa, que ya está medio destruida”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, quien añadió que dicho escenario supondría “un peligro absoluto y una amenaza para nuestro país”.
En este sentido, Peskov ha recalcado que estas conversaciones están especialmente activas de cara a la cumbre que arranca mañana en la capital de Lituania, Vilna, y ha incidido en que “hay diferentes puntos de vista sobre el asunto” en el seno de la alianza, según ha informado la agencia rusa de noticias Interfax.
Los líderes de la OTAN esperan dar un mensaje de apoyo fuerte a Ucrania y a sus ambiciones de entrar en la alianza cuando se reúnan este martes en Vilna, en una cumbre llamada a definir el futuro de la relación con Kiev y en la que se espera la participación del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
La candidatura de Ucrania para integrarse a la OTAN será una de las cuestiones de la cumbre de la Alianza Atlántica que se celebra el martes 11 y el miércoles 12 de julio en Lituania. La OTAN va a levantar un importante obstáculo para la adhesión de Ucrania, según un funcionario que habló bajo condición de anonimato y le dijo a AFP que los aliados “están dispuestos” a eliminar el requisito del plan de acción para la adhesión.
“Los aliados de la OTAN están dispuestos a dar ese paso como una señal de que Ucrania ha hecho progresos en su camino hacia la adhesión”, agregó.
Este plan “es solo una de las etapas del proceso de adhesión a la OTAN. Incluso si se elimina, Ucrania deberá realizar otras reformas antes de integrar la OTAN”, precisó el funcionario.
Para Ucrania es crucial estar bajo la protección de la OTAN para disuadir a Moscú de lanzar nuevas ofensivas, y por ello reclama, junto a los países del este de Europa, que la alianza establezca en sus dos días de cumbre en Vilna una hoja de ruta clara.
El presidente de Lituania, Gitanas Nauseda, ha reclamado este lunes al resto de líderes de la OTAN no repetir promesas a Ucrania y tomar decisiones durante la cumbre en la capital lituana, Vilna, que está llamada a definir la relación de la OTAN con Kiev.
En una rueda de prensa junto al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, previa a la reunión de líderes aliados de este martes y miércoles, el dirigente lituano ha asegurado que “se ha acabado el tiempo de repetir promesas a Ucrania” y ha demandado una “señal fuerte” a su ingreso en la alianza atlántica, insistiendo en que este mensaje es “importante” para Ucrania en un contexto de guerra frente a Rusia.
A su juicio, los jefes de Estado y de gobierno de la OTAN deben “dejar claro” que la adhesión es “posible” y ha pedido “avanzar” con respecto a la declaración de Bucarest de 2008, en la que se reconocía su perspectiva euroatlántica y se decía que Ucrania y Georgia serían futuros miembros de la OTAN.
Por otro lado, Rusia aseguró que Estados Unidos ha admitido haber cometido crímenes de guerra durante el conflicto ucraniano tras haber defendido la necesidad de entregar bombas de racimo a Kiev.
El embajador ruso en Washington, Anatoli Antonov, ha indicado que el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, ha admitido “de facto la comisión de crímenes de guerra” al declarar “abiertamente que los civiles morirían por las armas de racimo estadounidense”.
Según un comunicado de la Embajada, “en la visión pervertida del funcionario de la Casa Blanca, esto hace ‘menos daño’ que las acciones de Rusia”. “Si hay alguna lógica en la decisión de la Administración (Biden) de transferir municiones de racimo, esto se reduce a que la situación ‘no empeorará’”, ha manifestado.
Con información de AFP y Europa Press*