Un sacerdote de Staten Island, una isla costera del océano Atlántico perteneciente al estado de Nueva York, es acusado de presuntamente abusar de una mujer divorciada que se acercó a él durante varios años para que la ayudara, debido a que estaba pasando por episodios de depresión por la ruptura matrimonial.

De acuerdo con los documentos judiciales de la demanda interpuesta contra el cura, ante la Corte Suprema de Manhattan el viernes, el hombre identificado como Basil Akut ofreció en 2015 a la mujer asesoramiento semanal para “aislarla, manipularla y prepararla para el abuso sexual”.

Por lo tanto, la mujer, de quien no mencionan su nombre en la demanda, se confesaba semanalmente con Akut y asistía a todas sus misas en Our Lady Star of the Sea en Staten Island. Sin embargo, con el pasar de los años, exactamente entre 2016 a 2018, asegura la demanda, el sacerdote empezó a enviarle mensajes de texto y a llamarla, además de pasar “una cantidad excesiva de tiempo” con ella.

Afirman los documentos judiciales que en 2018 el sacerdote terminó confesándole a la mujer que en realidad él se había enamorado y que “fantaseaba sexualmente con ella”, por lo que deseaba tocarla y besarla.

En la demanda afirman que a mediados de 2018, en medio de una de las sesiones que le brindaba el sacerdote a la mujer, este la obligó a besarlo, mientras la empujaba contra un mostrador.

Aseguran que después de ese supuesto episodio, la salud mental de la mujer empezó a empeorar, por lo que se vio en la obligación de tomar medicamentos para tratar de conciliar el sueño.

Posteriormente, según se indican en los documentos judiciales que llegaron a la Corte Suprema de Manhattan, al hombre no le bastó con lo hecho inicialmente y continuó presionando a la mujer un día después y la hizo ir a la rectoría, donde afirman que terminó abusando sexualmente de ella.

“Akut sostuvo las manos de la demandante detrás de su espalda (...) Aturdida, somnolienta y confundida, la demandante permaneció inmóvil”, alegan en los documentos judiciales.

Además, señalan en la demanda que el siguiente año el cura “usó su posición de influencia, confianza y poder en la vida de la demandante para presionarla para que continuara sometiéndose a sus actos de abuso sexual”, y que cuando la mujer se negaba, este la manipulaba diciéndole: “¿No me quieres? ¿Por qué me rechazas? Me estás haciendo sentir no deseado”.

En la demanda también expusieron que el presunto abuso continuó hasta agosto del año pasado, lo que conllevó a que la mujer sufriera “pesadillas vívidas, culpa y vergüenza”. Por lo tanto, el hombre fue descrito como “un lobo con piel de oveja”.

La acción judicial no solamente está dirigida en contra del sacerdote Akut, sino que también cobija a la parroquia y la Arquidiócesis de Nueva York por daños no especificados.

Tras lo ocurrido, el portavoz de la Arquidiócesis, Joseph Zwilling, dijo: “La Arquidiócesis se toma en serio todas las acusaciones de abuso sexual y responde con compasión, dignidad y respeto (...). Sin embargo, no podemos comentar sobre los detalles de ninguna demanda en particular”.