Se sacrificarán 1,2 millones de pollos adicionales para evitar la propagación de la gripe aviar después de que se confirmó la presencia del virus en una granja de huevos de Iowa, el segundo caso masivo de esta semana.
El Departamento de Agricultura y Administración de Tierras de Iowa anunció el viernes el nuevo caso de gripe aviar en una granja del condado Taylor, y el gobernador de la entidad inmediatamente declaró estado de desastre para asegurarse de poder asignar recursos rápidamente.
El caso de Iowa es sólo el más reciente en el brote que comenzó el año pasado y ha llevado a las autoridades a matar casi 63 millones de aves. Esta semana se sacrificaron 1 millón de pollos en una granja avícola de Minnesota. Pero la gran mayoría de los casos —casi 58 millones de aves— ocurrieron el año pasado.
Cada vez que se descubre un caso de gripe aviar, se mata a toda la parvada para evitar que el contagioso virus se propague a otra granja.
Iowa es el estado más afectado del país, con más de 17 millones de aves que han sido sacrificadas allí desde que comenzó el brote. El estado es el principal productor de huevos de Estados Unidos, y las granjas de huevos tienden a tener la mayor cantidad de aves.
El sacrificio para evitar la propagación
En un caso, el año pasado, se sacrificaron 5 millones de pollos en una sola granja de huevos de Iowa.
Nebraska le sigue con más de 6,7 millones de aves muertas. Después se ubicam Colorado, con 6,26 millones, y Minnesota, con 5,6 millones.
La mayoría de los casos recientes de este otoño se han encontrado en Minnesota, Dakota del Sur e Iowa, a lo largo de una de las principales rutas migratorias que siguen los patos y gansos mientras vuelan hacia el sur durante el invierno.
El virus se propaga fácilmente a través de los excrementos de las aves silvestres, que pueden rastrearse hasta las granjas, y se prevé un aumento en los casos desde que comenzó la migración de otoño.
Síntomas de la gripe aviar, que estaría presente en Islas Galápagos
Un posible brote de gripe aviar en las Islas Galápagos, luego del hallazgo de “varias aves visiblemente enfermas” en la zona norte del archipiélago, puso en alerta a las autoridades de Ecuador, quienes investigan la probable epidemia, el pasado 18 de septiembre.
“La Dirección del Parque Nacional Galápagos está movilizando una embarcación hasta la isla Genovesa con el fin de tomar muestras de las aves y realizar los análisis correspondientes”, indicó el ministerio de Ambiente en un boletín, en el que agregó que la vecina isla Wolf también está bajo análisis.
Las Islas Galápagos, por su fauna y flora únicas, fueron clasificadas por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. Sumado a esto, albergan “aproximadamente 78 especies de aves endémicas y nativas, muchas de las cuales migran hasta las costas continentales para alimentarse”, subrayó el ministerio.
Sin embargo, aunque Ecuador no ha registrado algún afectado hasta el momento por el brote de gripe aviar, se está a la espera de los resultados. Esta enfermedad este año ha matado a miles de aves y lobos marinos en las costas de su vecino Perú, así como en las de Chile, Uruguay, Argentina y Brasil.
La adaptación del virus a mamíferos como los lobos marinos preocupa a Organización Mundial de la Salud, que advirtió en julio que esto podría llevar a que la enfermedad se propague al ser humano.
Los síntomas
La gripe “o influenza aviar es una enfermedad viral altamente contagiosa de las aves, presentándose generalmente en forma epidémica y transfronteriza. La influenza aviar altamente patógena (IAAP) provoca hasta el 100 % de la mortalidad en aves”, de acuerdo con la información del Instituto Colombiano Agropecuario.
Por su parte, la Organización Panamericana de Salud, indica que “cuando la influenza aviar es transmitida al ser humano, los síntomas en las personas pueden ir desde una infección leve de las vías respiratorias superiores (fiebre y tos) hasta neumonía grave, síndrome de dificultad respiratoria aguda (dificultad para respirar), shock e incluso la muerte”.
*Con información de AP