Uno de los casos más sonados y comentados del último tiempo es la implosión del submarino Titán, propiedad de la empresa OceanGate, una situación que acabó con la vida de los cinco pasajeros que buscaban explorar el Titanic. Más de un año después, el hecho vuelve a tomar relevancia después de que la Junta de Investigación Marina de la Guardia Costera de Estados Unidos comenzara este lunes, 16 de septiembre, una audiencia sobre el accidente.
Tan solo un día desde el inicio de este proceso, ya se empezaron a revelar algunos detalles que se han vuelto virales. Entre ellos está una imagen que muestras los restos del submarino en el fondo del mar, así como el último mensaje que enviaron los ocupantes minutos antes de perder la vida de manera trágica.
Según se explicó en la audiencia, la nave se estaba sumergiendo a gran profundidad para poder llegar hasta el Titanic. Cuando iba cerca de los 2.274 metros bajo el nivel del mar, comenzó a enviar algunos mensajes a un buque de apoyo llamado Polar Prince y que se encontraba en la superficie.
Los textos nunca generaron alarma alguna de lo que podría llegar a pasar, ya que fueron muy normales. “Todo bien por aquí”, escribió Titán, de acuerdo con una animación realizada por la Guardia Costera y presentada en la audiencia. El último mensaje enviado decía: “Arrojar el peso”.
Minutos después de este texto, cuando el submarino se encontraba a los 3 mil 346 metros bajo el nivel del mar, finalmente se perdió por completo la comunicación; posteriormente ocurrió la implosión que acabó con la vida de todas las personas que estaban emocionadas por esta expedición sin saber que sería la última.
A bordo en la nave viajaban Stockton Rush, director general de OceanGate; el millonario británico Hamish Harding, el francés Paul-Henri Nargeolet, el paquistaní Shahzada Dawood y su hijo Suleman.
Las presiones
Además de la imagen y los mensajes, en medio de esta primera audiencia se habló de las presiones que supuestamente se tuvieron durante la construcción de Titán. Tony Nissen, exdirector de ingeniería de la compañía y quien fue despedido en 2019, aseguró que el director general lo presionó para que acelerara los cronogramas y poder sumergir el submarino lo más rápido posible.
De igual manera, reveló que años atrás se negó a pilotar Titán debido a que el personal de operaciones le generaba desconfianza, algo que por supuesto en su momento le trajo algunos problemas.
Por otra parte, los investigadores del caso revelaron que el submarino estuvo almacenado sin ninguna protección a temperaturas muy bajas por fuera de unas instalaciones en Terranova. Jason Neubauer, capitán retirado de la Guardia Costera, destacó que este tipo de investigaciones son cruciales para poder establecer con exactitud qué fue lo que ocurrió con Titán y evitar de esta forma que un hecho similar se repita.
“Son un paso fundamental en nuestra misión de comprender los factores que contribuyeron al siniestro y, lo que es aún más importante, las medidas necesarias para prevenir un suceso similar”, indicó.
Por el momento, se espera que la audiencia, que duraría cerca de dos semanas, continúe y se sigan conociendo nuevos detalles de este siniestro.