Un pueblo ruso fronterizo con Ucrania fue escenario este domingo de una nueva incursión de combatientes proucranianos, repelidos, según Moscú, que prosiguió al mismo tiempo con su campaña de ataques aéreos.
El reclamo ruso
El gobernador de la región rusa de Belgorod, escenario en los últimos días de bombardeos ucranianos, reportó “combates” este domingo en el pueblo de Novaya Tavolzhanka, junto a la frontera.
“Vino un grupo de saboteadores, y se está produciendo un combate en este momento en Novaya Tavolzhanka”, dijo el gobernador Viacheslav Gladkov en su canal de Telegram. “Espero que sean todos destruidos”, añadió.
El ejército ruso afirmó poco después haber repelido con ayuda de la artillería a un grupo de “terroristas” ucranianos, que trató de cruzar a la región de Belgorod.
En un comunicado, las fuerzas armadas rusas indicaron que las unidades de vigilancia y el servicio fronterizo del Servicio Federal de Seguridad “descubrieron que un grupo de sabotaje de terroristas ucranianos intentaba cruzar el río cerca de la localidad de Novaya Tavolzhanka”. El grupo fue “alcanzado por la artillería”, se “dispersó y se retiró”, añadió.
El gobernador dijo también que los agresores, a los que presentó como combatientes rusos que luchan del lado de Kiev, habían tomado prisioneros y propuesto un canje.
Cruce de fuego
La nueva incursión de fuerzas proucranianas en territorio ruso se produjo poco después de que Rusia atacara por aire el centro de Ucrania.
En uno de esos ataques murió el sábado por la noche una niña de dos años y 22 personas más resultaron heridas en la ciudad de Dnipró. En otro ataque, el domingo, fue golpeado un aeródromo, según las autoridades ucranianas.
Durante la jornada, el ejército ruso dijo haber efectuado ataques nocturnos contra aeródromos militares ucranianos, y aseguró haber alcanzado centros de mando y equipamientos, sin precisar la localización de esas instalaciones.
Por su lado, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, culpó a Rusia del ataque en Dnipró la noche del sábado, y aseguró que había otras víctimas entre los escombros de dos edificios de viviendas.
Según el gobernador local, el ataque destruyó parcialmente dos edificios de dos plantas, diez casas particulares, una tienda y un gasoducto.
Ucrania lleva meses preparando una gran contraofensiva para recuperar el terreno perdido desde la invasión rusa iniciada en febrero de 2022.
El ataque el aeródromo
El ejército ucraniano afirmó este domingo que misiles rusos impactaron en un aeródromo cerca de la ciudad de Kropivnitskii, en el centro del país. “Seis misiles y cinco drones de ataque” fueron lanzados por Rusia, indicó el portavoz de la fuerza aérea ucraniana Yuriy Ignat en televisión.
En Kiev, el jefe de la administración militar local había dicho poco antes que las defensas aéreas de la capital habían repelido varios misiles y drones por la noche: “Según nuestra información preliminar, ni un solo objetivo aéreo fue alcanzado en la capital”, indicó en Telegram Serhiy Popko.
Del lado ruso, un bombardeo ucraniano mató el sábado a dos personas en Belgorod, dijo el gobernador Viatcheslav Gladkov.
Los municipios fronterizos en Belgorod fueron blanco de ataques sin precedentes, con un total de siete muertos y una treintena de heridos allí esta semana según fuentes rusas.
Gladkov llamó el domingo a los vecinos a evacuar la zona. “Pido a los habitantes de las localidades bombardeadas, en particular a los del distrito de Shebekino, que sigan las instrucciones de las autoridades y abandonen temporalmente sus hogares”, declaró el gobernador.
“Si el gobierno no nos ayuda a reconstruir y no nos da viviendas, todos los habitantes (de Shebekino) se quedarán sin hogar”, dijo uno de ellos, Evgueni Kliuchnikov, que describió su ciudad como un lugar fantasma salpicado de cráteres de bombas.
Con información de AFP