El británico de origen indio Salman Rushdie entregó este martes su versión a las autoridades del ataque en su contra a los investigadores mientras permanece hospitalizado en Nueva York.

El escritor, quien se encuentra despierto y sin respirador desde el domingo, pudo mantener una conversación “articulada” para reconstruir los pasos de su atacante, según ha dicho a la cadena CNN un agente con conocimiento directo de la investigación.

El hombre acusado de apuñalarlo, un libanés de 24 años, Hadi Matar, se declaró inocente horas antes, durante la jornada del pasado sábado, de los cargos de intento de asesinato y agresión.

Rushdie recibió al menos doce puñaladas de arma blanca confirmadas en rostro, cuello, hígado, tórax y abdomen.

Entre tanto, luego de varios días de silencio, Irán negó “categóricamente” cualquier vínculo con el agresor del escritor.

“Desmentimos categóricamente” cualquier relación entre el agresor e Irán, dijo Naser Kanani, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores. “Nadie tiene derecho de acusar a la República Islámica”.

Se trata de la primera reacción oficial de Teherán a la agresión contra el autor de 75 años, ocurrida en el anfiteatro de un centro cultural en Chautauqua, en el estado de Nueva York.

“En este ataque, sólo Rushdie y sus partidarios merecen ser culpados e incluso condenados”, subrayó Kanani durante su rueda de prensa semanal en Teherán.

“Insultando los asuntos sagrados del Islam y cruzando las líneas rojas de más de 1.500 millones de musulmanes y de todos los seguidores de las religiones divinas, Salman Rushdie se expuso a la ira y a la rabia de la gente”, añadió.

Sobre Matar recae la sospecha de que simpatizaba en redes sociales con la Guardia Revolucionaria de Irán, país que declaró en 1989 una ‘fatua’ para matar al escritor por su libro Los Versos Satánicos, publicado un año antes y considerado en la república islámica un acto de herejía.

Luego de varios días de silencio, Irán negó “categóricamente” cualquier vínculo con Hada Matar el agresor del escritor. | Foto: Con derechos gestionados de AP

“Cólera de millones”

Salman Rushdie, nacido en 1974 en India en una familia de intelectuales musulmanes no practicantes, incendió una parte del mundo musulmán con la publicación en 1988 de “Los versos satánicos”, novela considerada como blasfema por los más rigoristas, al entender que insultaba al Corán y al profeta Mahoma.

El fundador de la República islámica emitió en 1989 una fetua llamando a matar a Rushdie, que vivió durante años con protección policial.

La fetua contra el escritor nunca fue retirada y en estos años, varios de sus traductores han sufrido ataques, incluido el apuñalamiento mortal a su traductor japonés en 1991.

“La ira mostrada en ese momento (...) no se limitó a Irán y la República Islámica. Millones de personas en países árabes, musulmanes y no musulmanes reaccionaron con cólera” al trabajo de Salman Rushdie, recordó el lunes el portavoz de Asuntos Exteriores de Irán.

El secretario de Estado, Antony Blinken, dijo el pasado domingo que los medios estatales iraníes se estaban “regodeando” por el ataque al escritor Salman Rushdie | Foto: Brendan Smialowski/Pool Foto vía AP

Kanani consideró “completamente contradictorio” “condenar la acción del agresor y absolver la acción del que insulta las cosas sagradas e islámicas” al mismo tiempo.

El presunto agresor, Hadi Matar, es un joven estadounidense de origen libanés de 24 años, que ha sido acusado de “intento de asesinato y agresión”. Matar se ha declarado “no culpable” de los cargos.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo el pasado domingo que los medios estatales iraníes se estaban “regodeando” por el ataque al intelectual.

“Es despreciable”, afirmó en un comunicado.

En Irán, el diario ultraconservador Kayhan elogió a Matar aludiendo a él como “ese hombre valiente y consciente del deber que atacó al apóstata y vicioso Salman Rushdie”.

Javan, otro periódico ultraconservador, escribió el pasado domingo que se trata de un complot de Estados Unidos con la “probable” intención de “propagar la islamofobia en el mundo”.

En Irán se trata de una cuestión delicada. Varias personas entrevistadas por AFP en los últimos días en Teherán se negaron a comentar sobre el ataque a Salman Rushdie, mientras que otros celebraron la agresión.

Con información de Europa Press y AFP