La Corte Suprema de Brasil determinó este jueves por seis votos a cinco que las penas de prisión no pueden empezar a ejecutarse antes de agotar todos los recursos legales, una decisión que podría conducir a la liberación del expresidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva. La decisión del tribunal es un revés a la normativa impuesta desde 2016, la cual permite el arresto de una persona condenada en segunda instancia. Con ese fallo, la corte tendría que revisar el estado de 4.895 penas que habrían sido emitidas sin que los acusados tuvieran la oportunidad de apelar ante otras instancias, entre ellos, el exmandatario de 74 años, quien está pagando una purga de ocho años y diez meses por corrupción.
José Antonio Dias Toffoli, presidente de la Corte Suprema, habría sido el voto clave en esta controversial medida. De acuerdo al diario Folha de Sao Paulo, el magistrado se pronunció a la mitad de la sesión e indicó: "Es bueno notar que el grupo de trabajo de Curitiba, dirigido por el fiscal Deltan Dallagnol, emitió su opinión y pidió una progresión de la sentencia del expresidente Lula. Es decir, por la propia fuerza del grupo de trabajo Curitiba, él (Lula) debería estar fuera del régimen cerrado. Ya no es este Supremo quien decidirá (sobre su liberación)". Los ministros del tribunal que votaron a favor de cambiar la normativa se basaron en el artículo 283 del Código de Procedimiento Penal brasileño que expresa que nadie puede ser arrestado sin que haya "un juicio final". Texto que se alinea con lo que expresa el artículo 5 de la Constitución.
EL bufé Teixeira Martins que está a cargo de la defensa de Lula da Silva emitió un comunicado celebrando la decisión y dijo que “una vez que conversemos con Lula este viernes, llevaremos al juez de ejecución de penas un pedido para su liberación inmediata, con base al resultado de ese juicio del Supremo Tribunal Federal (STF)”.
En el Twitter oficial del expresidente fue publicado otro mensaje donde los abogados señalan que "la sentencia de los ADC concluida hoy (11/11/19) por la Corte Suprema refuerza que el expresidente Lula ha estado encarcelado durante 579 días de manera injusta (...)". De igual forma, la defensa afirma que "Lula no ha cometido ningún delito" y que su caso es un claro ejemplo de cómo se utiliza estratégicamente la ley para hacer una persecución política. *Con información de AFP