El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, confirmó este miércoles 14 de agosto el envío a Doha, la capital de Catar, de una delegación israelí para asistir a las negociaciones para lograr un acuerdo de alto el fuego en Gaza y la liberación de los rehenes secuestrados por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
Netanyahu “ha dado el visto bueno a la idea de que una delegación parta el jueves desde Israel”, según informó su oficina en un comunicado en el que aclaró que dicha comitiva estará formada por varios altos cargos del Gobierno y encabezada por el jefe del servicio de Inteligencia exterior, David Barnea, además del jefe del Shin Bet, Ronen Bar.
No obstante, este mismo miércoles Hamás condicionó su participación en las conversaciones de paz a que los mediadores presenten una hoja de ruta clara para poner en práctica la iniciativa del presidente estadounidense, Joe Biden, un plan de tres fases para lograr un alto el fuego en la Franja de Gaza.
Estados Unidos, Catar y Egipto habían planeado una nueva convocatoria para este 15 de agosto en El Cairo o Doha, con el objetivo de que tanto Hamás como el Gobierno israelí intenten acercar posturas, si bien la presencia de Hamás no está aún decidida.
El plan lanzado por Biden se desarrolla en torno a tres fases, la primera de las cuales se prolongaría durante seis semanas. En este plazo, las fuerzas israelíes se retirarían de las zonas pobladas de Gaza y se produciría la liberación de varios presos palestinos a cambio de la entrega de rehenes vulnerables.
Mientras tanto, el Ejército israelí bombardeó el miércoles la Franja de Gaza, la víspera de una nueva ronda de negociaciones para una tregua que la comunidad internacional, sobre todo Estados Unidos, reclama con fuerza para disuadir a Irán de lanzar un ataque contra Israel.
Tanto Irán como sus aliados acusan a Israel de haber matado el 31 de julio a Ismail Haniyeh, el líder del movimiento islamista palestino Hamás, durante una visita que realizó a Teherán para la investidura del presidente Masud Pezeshkian.
Israel no ha comentado el ataque y sus aliados occidentales han instado a Irán a rebajar sus amenazas para vengar su muerte. El ataque contra Haniyeh se produjo horas después de que un bombardeo israelí matara en Beirut a un mando militar del poderoso movimiento libanés Hezbolá, respaldado por la República Islámica.
La oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, detalló el martes sus condiciones para una tregua, que incluyen “un veto sobre algunos presos” liberados de sus cárceles.
Biden afirmó el martes que una tregua en Gaza podría disuadir a Irán de atacar a Israel. Su emisario para el conflicto, Amos Hochstein, visitó Beirut el miércoles, donde advirtió de la necesidad urgente de alcanzar un alto el fuego en Gaza.
Irán rechazó el martes abandonar sus amenazas contra Israel. Teherán “está determinada a defender su soberanía (...)”, declaró Naser Kanani, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores iraní.
*Con información de la AFP y Europa Press.