La crisis humanitaria que se vive en Gaza está llegando a puntos inimaginables en medio de la ofensiva militar desplegada por Israel en medio de su respuesta a los atentados del pasado fin de semana por parte de miembros del grupo terrorista Hamás.
Si bien en su momento diversas voces se habían manifestado preocupadas por el anuncio de Netanyahu de frenar la entrada de suministros a la región para sumar en su operación para obligar a que la Franja de Gaza fuera desalojada, Netanyahu ha hecho caso omiso de ello, y contrario ha intensificado su accionar, a la vez que llama a avanzar en las evacuaciones civiles de la zona.
No obstante, frente al particular, se ha conocido nuevamente una voz internacional que advierte sobre la grave crisis. Se trata de Philippe Lazzarini, alto funcionario de la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas, quien en un pronunciamiento recogido este fin de semana por medios internacionales ha advertido que “Gaza está siendo estrangulada”.
La anterior afirmación de Lazzarini se ha sustentado en acciones determinantes como el corte del suministro de agua en la región, lo que ha agravado aún más las condiciones sanitarias de quienes han permanecido en l región, atendiendo los llamados del líder de Hamás.
En su pronunciamiento, Lazzarini señaló que los habitantes de la Franja de Gaza viven difíciles condiciones debido también a la falta de electricidad, que se suma a la ya evidente escasez de alimentos y medicinas.
En su advertencia, recogida por medios internacionales, el funcionario ha sentado una posición férrea frente a la situación y ha dicho que “el mundo ahora mismo ha perdido su humanidad”, añadiendo que si bien “el agua es vida, la zona se está quedando sin ella”, lo que quedarse entonces sin vida.
El pronunciamiento del funcionario se conoció en medio de una rueda de prensa en la que este explicó que, pese a que Israel ha advertido que ya restableció el suministro de este recurso a los territorios, dicha noticia aún no es tangible, pues el recurso aún es inexistente.
De igual modo, el funcionario refirió el alto número de personas que, en medio de la situación han comenzado a acudir masivamente a los refugios de la UNRWA; Agencia de la ONU para los refugiados palestinos, donde ha advertido que los recursos están al límite.
En ese sentido, el funcionario entregó una grave confesión, al señalar que debido a la escasez de recursos y la falta de corredores para la entrada de ayudas humanitarias, la propia agencia de la ONU se ha quedo sin la posibilidad de brindarle una mano a esas poblaciones afectadas.
Pese a lo anterior, el funcionario ha advertido que dicha crisis no es reciente, y que bien podría referirse, en parte, a una constante que se ha extendido por décadas en el marco del conflicto palestino-israelí.
Visiblemente afectado por la situación, el agente de la ONU ha revelado que la crisis es de ingentes proporciones, al sentenciar que antes del estallido de la guerra, incluso un 60% de la población de la zona, ya dependía de la “asistencia alimentaria internacional”; una ayuda que en medio de la actual crisis está en jaque.
En su intervención, también se reveló una delicada situación, pues se dio a conocer que en medio de las acciones desarrolladas por Israel, al menos 14 de los funcionarios de la entidad resultaron asesinados, obligando a su vez que, en pro de resguardar sus vidas, otros decidieran abandonar la zona para sobrevivir.
Desde la ONU se ha abogado por el fin de las hostilidades, haciendo un llamado a la humanidad, y el sentido común frente a los efectos de la guerra, abogando porque al menos se habiliten corredores humanitarios que permitan el ingreso de insumos.
En la zona, un gran grupo de habitantes se ha agolpado en la sede del hospital más grande, buscando resguardo ante una posible ofensiva terrestre israelí.
Allí, los médicos han acusado que el corte de suministros cómo agua, electricidad y combustibles podrían conducir al fallecimiento de varios de sus pacientes quienes dependen del funcionamiento de algunos aparatos que ahora están en riesgo por esa misma situación.
Desde el Ministerio de Salud de Gaza se ha advertido que la estadística de personas palestinas muertas asciende a 2.300 desde el inicio de la represalia israelí.
En la zona, la crisis de alimentos ya ha llevado a pugnas internas a las afueras de negocios de venta de comida, en busca de alimento para llevar a sus familias, y acuden a varios lugares públicos buscando el suministro de agua en medio de la escasez.
Si bien en algunos puntos como Rafah en Egipto, se cuenta con algunos recursos de ayuda humanitaria, esta no ha podido ser repartida, en tanto la falta de luz verde por los respectivos gobiernos que permitan el cruce fronterizo.
Además de la falta de suministros de agua y medicamento en los hospitales, el reto también está mediado por el aumento periódico del número de heridos que llegan a estos centros en la búsqueda de ayuda.