Las autoridades brasileñas elevaron a 49 la cifra de fallecidos, mientras que rebajó hasta 25 los desaparecidos por las fuertes lluvias torrenciales que han azotado la región norte del país en los últimos días, especialmente en la localidad de São Sebastiao.

De acuerdo con los informes del Gobierno, más de 3.500 personas se han quedado sin hogar o se han visto obligadas a abandonar la región tras las inclemencias meteorológicas. Se prevé que las lluvias continúen cayendo aún durante este jueves y viernes según el portal Universo Online.

Gran parte de las muertes registradas en la zona han sido causadas por deslizamientos de tierra provocados por unas violentas lluvias que han dejado sin agua corriente y electricidad a los vecinos de muchos barrios de la costa sur de São Sebastiao.

El gobernador del estado, Tacísio de Freitas, pidió a los turistas que se encontraban en la zona con motivo de las fiestas de carnaval que abandonen el lugar y faciliten así las labores de rescate, al mismo tiempo que alivian los sistemas públicos de asistencia, informa el portal G1.

Mientras tanto, fue decretado el estado de calamidad en esa región. En el litoral sur centenares de personas quedaron aisladas a la espera de que los helicópteros puedan acceder a la zona o bien rescatarles o entregarles productos de primera necesidad y asistencia médica.

Por su parte, el Centro Nacional de Seguimiento y Alerta de Desastres Naturales (Cemaden) informó que el Gobierno de São Paulo fue alertado dos días antes de la posibilidad de problemas a causa de las fuertes lluvias que han dejado ya cerca de medio centenar de muertos.

Los residentes miran mientras la gente trabaja en el sitio donde una casa se derrumbó debido a un deslizamiento de tierra causado por las fuertes lluvias en Jardim Monte Verde, en el barrio de Ibura, en Recife, Brasil. Foto REUTERS/Diego Nigro | Foto: REUTERS

Cambio climático y urbanismo descontrolado: causas de mortales lluvias

Entre tanto, la experta climática, Francis Lacerda atribuyó esta situación a un fenómeno extremo causado por el calentamiento global, que exige políticas públicas de mitigación y reordenamiento urbano.

Más de 680 milímetros de lluvia cayeron en 24 horas el pasado fin de semana en São Sebastiao, un balneario en el estado de São Paulo entre el mar y la sierra, donde se hallaron la mayoría de las víctimas.

Las precipitaciones provocaron ríos de lodo que arrasaron viviendas precarias construidas en las laderas de esta zona costera, a 200 km de la ciudad de São Paulo.

Llovió más del doble de lo esperado para todo el mes, marcando el mayor volumen acumulado en la historia de Brasil, según las autoridades.

La experta climática, Francis Lacerda atribuyó esta situación a un fenómeno extremo causado por el calentamiento global, que exige políticas públicas de mitigación y reordenamiento urbano. | Foto: Getty Images

La cifra es superior a la del temporal que azotó en 2022 la ciudad de Petrópolis, al norte de Río de Janeiro, con 534 mm en 24 horas y un saldo de 241 muertos.

La investigadora del Laboratorio de Cambio Climático del Instituto Agronómico de Pernambuco (noreste), hizo un análisis de la situación en una entrevista publicada por la agencia de noticias AFP Y en la que explicó las razones para el incremento de las lluvias no solo en Brasil.

Pregunta: ¿Por qué Brasil experimenta temporales devastadores cada vez más frecuentes?

Respuesta: “Es una consecuencia del calentamiento global, que ha generado más eventos extremos en Brasil, así como en Sudamérica y en todo el planeta.

En el sureste, centroeste, norte y noreste (de Brasil) en los últimos 30 o 40 años hay una disminución del volumen total de lluvia al tiempo que aumentan estos episodios extremos.

Una vista aérea muestra un vecindario afectado por deslizamientos de tierra en Petrópolis, Brasil, el miércoles 16 de febrero de 2022. Las fuertes lluvias provocaron deslizamientos de tierra e inundaciones en una región montañosa del estado de Río de Janeiro, lo que provocó la muerte de varias personas, informaron las autoridades. Foto AP/Silvia Izquierdo | Foto: AP

Una gran cantidad de calor de los gases de efecto invernadero se almacena en los océanos, lo que altera las corrientes marinas. Eso provoca una alteración en la distribución del calor de los polos al Ecuador y la atmósfera responde causando eventos extremos.

El total de precipitaciones ha disminuido, sin embargo, su distribución se ha hecho más intensa, o sea que a veces la cantidad de lluvia prevista para un año entero cae en unas horas”.

P: ¿Puede suceder en cualquier lugar del país?

R: “Sí, (aunque) las áreas montañosas tienen un grado de vulnerabilidad mayor.

En el litoral paulista el fenómeno fue intensificado por la sierra y el paso de un frente frío con vientos marítimos más intensos. Pero una lluvia así puede ocurrir también en un litoral sin montaña”.

Autos quedaron sobre los restos causados por un deslizamiento de tierra, en Petrópolis, Brasil. Las lluvias extremadamente fuertes provocaron deslizamientos de tierra e inundaciones en la región montañosa del estado de Río de Janeiro (AP Photo/Silvia Izquierdo). | Foto: Copyright 2022 The Associated Press. All rights reserved.

P ¿Pudo evitarse el número de víctimas?

R: “Es una tragedia anunciada. Un día antes, los modelos (meteorológicos) empezaron a percibir que había una gran probabilidad de que ocurriera un fenómeno como ese. Es posible dar suficiente información a Defensa Civil para que pueda evacuar esas áreas y salvar esas vidas.

Además de eso, los municipios, estados y el gobierno federal no están preparados para el cambio climático. Es necesario tener planes de adaptación y mitigación”.

P: En Brasil, 9,5 millones de personas viven en áreas de riesgo por deslizamientos o inundaciones, según cifras oficiales. ¿Cómo se ataca ese problema?

R: “Debido a la especulación inmobiliaria, las personas pobres de la periferia son prácticamente empujadas para esas áreas de riesgo y no tienen alternativas.

Se deben hacer esfuerzos, no es solo ‘sacar a la población de ahí’. Hay que mirar las ciudades en vistas a una reformulación de las políticas públicas urbanas.

Se pueden hacer muchas cosas y una de ellas es sanar el déficit habitacional”.

* Con información de Europa Press y AFP