El saldo del ataque ucraniano de Año Nuevo en la localidad de Makéyevka, en la región anexionada de Donetsk, subió a 89, reconoció Moscú el miércoles, luego de que pobladores rusos se congregaran en varias ciudades para expresar su enojo y dolor.

“El número de nuestros camaradas muertos sube hasta 89″, indicó el teniente general Serguéi Sevriukov en un video publicado por el Ministerio de Defensa. Más cuerpos fueron encontrados bajo los escombros, agregó.

Uno de los principales motivos del ataque fue “el uso de los teléfonos móviles” por parte de los soldados, que permitió revelar su ubicación, indicó. Ucrania atacó una base provisional en Makéyevka la madrugada del 1 de enero con un sistema de cohetes estadounidense HIMARS, explicó Sevriukov.

El ataque ucraniano ya registra la muerte de 89 soldados rusos. Foto: AFP. | Foto: AFP or licensors

El ataque ocurrió justo después de que el presidente ruso, Vladímir Putin, pronunciara su tradicional mensaje de Año Nuevo. En su discurso, Putin exaltó a “nuestros héroes” que luchan en Ucrania y afirmó que “la rectitud histórica está de nuestro lado”.

En un raro anuncio, Rusia había reconocido el lunes que 63 soldados murieron en el ataque de Makéyevka, el mayor número de bajas en una sola acción reportado por Moscú desde el inicio de la ofensiva, el 24 de febrero.

El reconocimiento de las bajas se dio luego de que corresponsales de guerra rusos, cuya influencia ha crecido los últimos meses, acusaran al alto mando ruso de grave incompetencia. Kiev se responsabilizó del ataque, y sus militares aseguran que el saldo de muertos es mayor. Los corresponsales de guerra rusos indicaron que muchas de las víctimas son reservistas recién movilizados por el ejército.

Sevriukov aseguró que se están tomando medidas para evitar que se repitan incidentes como ese y que los responsables serán castigados. “Una comisión está trabajando actualmente para investigar las circunstancias de lo sucedido”, indicó. “Pero ya resulta obvio que la principal razón de lo ocurrido fue el encendido y uso masivo de teléfonos celulares por parte del personal al alcance del enemigo, lo que está prohibido”, expresó.

El anuncio se dio luego de que personas se congregaron en varias ciudades de la región Volga de Samara, de donde proceden muchas de las víctimas, para expresar su dolor. Unas 200 personas tendieron rosas y ofrendas en una plaza céntrica en la ciudad de Samara mientras un sacerdote ortodoxo recitaba una oración.

Los soldados dispararon salvas en la ceremonia, donde algunos de los dolientes llegaron con banderas del gobernante partido Rusia Unida. “Es muy duro, es asustador. Pero no nos pueden romper. El dolor nos une”, declaró en la ceremonia Ekaterina Kolotovkina, quien lidera un grupo de esposas de militares. Congregaciones similares se realizaron en otras ciudades como Tolyatti, sede de la principal planta rusa de automóviles AvtoVAZ.

Sevriukov aseguró también que Rusia destruyó el sistema ucraniano de lanzamiento múltiple de cohetes utilizado en el ataque a Makéyevka. Indicó que los ataques rusos destruyeron otros cuatro lanzadores de HIMARS y que mataron a 200 soldados rusos y extranjeros en la localidad de Druzhkivka en la región de Donetsk.

Previamente, las autoridades ucranianas informaron que los ataques rusos en Druzhkivka habían dejado un muerto y que destruyeron una pista de patinaje en hielo.

En Rusia rinden homenaje a los soldados muertos en "el ataque de año nuevo" por parte de Ucrania. Foto: AFP. | Foto: AFP or licensors

Las muertes generaron duras críticas en Rusia contra el alto mando militar, incluyendo a comentaristas nacionalistas que apoyan la intervención en Ucrania. Ha habido informes de que los soldados estaban albergados en un edificio desprotegido que fue destruido porque había municiones almacenadas que explotaron con el ataque.

Los corresponsales rusos de guerra han acusado a los comandantes rusos de no aprender de sus errores pasados y de transferir la culpa a los soldados.

La cuenta Rybar en Telegram, con un millón de seguidores, calificó como “criminalmente ingenuo” que el ejército almacenara municiones junto a los dormitorios. Pero las críticas no han señalado a Putin, quien ordenó el envío de tropas a Ucrania y no se ha pronunciado sobre el ataque en Makéyevka.

En el encuentro de Samara, Kolotovkina dijo que pidió a su esposo “vengar” a las víctimas. “Aplastaremos al enemigo juntos. No nos han dejado opción”, declaró. Otro grupo conocido como las Viudas de los Soldados de Rusia urgió a Putin anunciar una movilización general.

En tanto, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, conversó el martes con los gobernantes de Reino Unido, Noruega y Países Bajos y les advirtió del “riesgo de una escalada en el frente”. Los combates más duros se dan alrededor de la ciudad oriental de Bajmut, un sitio de poca relevancia estratégica que las fuerzas rusas encabezadas por el grupo mercenario Wagner ha intentado tomar durante meses.

*Con información de AFP.