Desde la tarde de este sábado se viene desarrollando una violenta toma en la cárcel de Puerto Príncipe, en Haití, donde se encuentran recluidos los 17 militares colombianos retirados que son acusados del magnicidio del presidente Jovenel Moïse.
SEMANA confirmó, a través de las familias de los colombianos recluidos en dicha prisión, que la situación se ha puesto tensa a lo largo del día y temen por la vida de sus seres queridos. “Está muy terrible la situación”, confirmó Carolina, esposa de Ángel Mario Yarce.
“Hemos solicitado al Gobierno nacional sacar el proceso de ellos a otro país, porque sabemos que corren peligro en Haití; sin embargo, no es mucho lo que han hecho, ahora nuestro temor se está haciendo realidad”, señaló Carolina a SEMANA.
Así mismo, la mujer señaló sobre lo que viven los militares colombianos en la cárcel que “desde el principio a ellos los han querido asesinar y nos aterra que lo consigan. Por favor esto debe dar la vuelta al mundo y más que sé que mi esposo es inocente”.
A lo largo de este sábado la tensión ha crecido en la medida que avanzan las horas, luego de que arreciaran los tiroteos y los ataques de las bandas, en medio de los anuncios de los grupos armados que amenazan con entrar a la prisión.
En horas de la noche el panorama no era nada alentador, pues las imágenes que circulan por redes sociales y a las que tuvo acceso este medio muestran los momentos de tensión en medio de los disparos y el fuego que se observa en los alrededores de la cárcel de Puerto Príncipe.
Nuevos ataques sobrepasaron a los agentes de la Policía
La Policía de Haití informó que se vio rebasada por una serie de ataques violentos coordinados de pandilleros en toda la capital en los que murieron cuatro agentes, en hechos que vienen ocurriendo desde el pasado jueves.
Los ataques del jueves en Puerto Príncipe fueron perpetrados por hombres armados que abrieron fuego contra varios objetivos, entre los que estaba el aeropuerto internacional, y tomaron el control de dos comisarías de policía, provocando la huida de residentes en decenas de comunidades.
El objetivo, según informaron, era capturar al jefe de la Policía y a los ministros del Gobierno, y evitar el regreso del primer ministro, Ariel Henry, que estaba en Kenia para pedir el despliegue, respaldado por Naciones Unidas, de agentes de la nación africana para combatir a las pandillas en país caribeño.
A los hechos perpetrados el jueves se sumaron los del pasado viernes, primero de marzo, que causaron estragos en gran parte de la capital de Haití, empezando por los ataques con armas de fuego cerca del aeropuerto internacional de la ciudad.
Al menos cuatro agentes de policía murieron el jueves 29 de febrero y decenas resultaron heridos desde que comenzó la última oleada de brutalidad.
La difícil situación continuó este sábado, cuando desde la cárcel empezaron a denunciar la toma al penal por parte de las pandillas, lo que pone en riesgo a los militares retirados colombianos que se encuentran detenidos en este país por la muerte del presidente Jovenel Moïse.
*Con información de AP.